6 de septiembre de 2012

Asignaciones para todos

Que Moyano lance un plan de lucha

Con el título “asignaciones para todos” Moyano ha lanzado, desde un acto en Neuquén, una campaña por un millón de firmas para una iniciativa popular legislativa. Desde luego, como Moyano dispone de diputados propios, no se trata de un recurso para que el proyecto de ley entre en la cámara, sino para canalizar el reclamo por esta vía. Muy poco, teniendo en cuenta que venimos de una Plaza de Mayo de 70 mil personas por esta reivindicación y por la anulación del impuesto al salario.

Moyano, que realizó piquetes para cambiar de encuadramiento a trabajadores que pasaron al convenio camionero con el aval del Ministerio de Trabajo, el pasaje a la oposición lo ha “parlamentarizado”. Sus movimientos políticos son inconfundibles, con Venegas y Buzzi, en el reclamo de la devaluación y hasta de la quita de las retenciones al capital agrario. O en sus reuniones con los radicales, o con el ex duhaldista -y ahora macrista- Cariglino. Los nexos de Moyano con Macri parecen llegar tan lejos que han producido ruido hasta en el gabinete macrista: el ingreso de Covelia en la capital en los próximos años sería una de las perlas de esa negociación.La iniciativa recuerda, y mucho, a la juntada de firmas de la CTA en tiempos previos al Argentinazo, una experiencia distraccionista en vísperas de la rebelión popular.

El movimiento obrero está brindando señales claras de su rumbo frente al ajuste,del que forma parte la aniquilación de las asignaciones familiares. La masiva huelga y movilización de los estatales cordobeses, la gran huelga azucarera en El Tabacal de Salta; en esa misma provincia, la huelga general de ocho semanas de los eléctricos de Trasnoa; las huelgas docentes en Capital, Santa Cruz, Mendoza y, en su momento, junto a los estatales de la provincia de Buenos Aires, contra el aguinaldo en cuotas.

Sin embargo, la CGT no juega en ellas ningún papel, parece estar más cerca de De la Sota que de sus estatales en huelga, más cerca de Scioli que de los suyos y más cerca de Macri que de los maestros que defienden la educación pública. Frente a la represión a los azucareros por parte del gobernador semikirchnerista o de los compañeros del Argentina Trabaja en Panamericana, Moyano no abrió la boca.

En resumen, Moyano está poniendo la CGT al servicio de la burguesía opositora, no de la clase obrera, de sus reivindicaciones y de su lucha práctica por ellas.

En esa compresión y denunciando esta política, juntaremos firmas en todos los gremios por la justa reivindicación de la eliminación de todo tope en las asignaciones familiares. Pero exigiendo un plan de lucha por ello y por la elevación de su monto a 700 pesos para todos los hijos de los trabajadores.

Néstor Pitrola