27 de septiembre de 2012

Contra los ajustadores K y los de la “oposición”

Los ataques al salario, las jubilaciones y las condiciones laborales son tan claros como conocidos. El gobierno no ha cedido un peso del impuesto al salario.

La jubilación mínima representa la tercera parte de una canasta familiar.

La poda de las asignaciones familiares afecta a más trabajadores.

Los ajustes en las provincias son brutales.

Pero la convocatoria de Micheli y Moyano para el próximo 10 de octubre no se propone iniciar un plan de lucha por esas reivindicaciones.

Moyano y la CGT ni siquiera prevén parar ese día.

El desinterés por empujar los reclamos es manifiesto.

Pero el afán está puesto en otro lado: en armar frentes con políticos antiobreros.

Moyano, con De Narváez, De la Sota y hasta Macri.

Micheli, con otro ajustador -Binner- y con una pata de la Mesa de Enlace, la Federación Agraria.

Ninguno de ellos nos va a ayudar a derrotar los tarifazos, la confiscación impositiva a los trabajadores o el régimen antiobrero de riesgos del trabajo.

La razón es sencilla: comparten con los K el objetivo de pasarle la factura de la crisis a la clase obrera.

Los trabajadores no tenemos nada que ganar ni con el gobierno de las ART y el impuesto al salario, ni con los opositores capitalistas que quieren liquidar nuestro salario con una devaluación.

Luchemos por nuestra propia salida, por una alternativa política de los trabajadores.

El 10 de octubre marchemos con un programa y una plataforma clara: por el salario igual a la canasta familiar, por el 82% móvil a los jubilados, contra el impuesto al salario y el régimen antiobrero de las ART.

Por un plan de lucha.

Por nuestra independencia política.