1 de noviembre de 2012
Sí, vayamos al paro general
La CGT y la CTA opositoras aún no confirmaron la fecha del paro general. Lo anunciarían para el 20 ó 22 de noviembre.
La clase obrera tiene razones de sobra para una huelga general.
La inflación ha convertido a las paritarias de este año en un recuerdo lejano.
Pero, además, están las suspensiones y despidos en la industria. También la nefasta ley de ART.
La política oficial asiste a los banqueros y privatizadores.
A costa, claro está, de desvalorizar el salario y las jubilaciones.
El paro, sin embargo, no forma parte de un plan de lucha.
Moyano y Micheli no presentaron un programa alternativo a los ajustes oficiales.
Quieren colocar nuestros reclamos -y este paro- al servicio de los Macri, Binner o De la Sota.
Todos ellos coinciden en reclamar una devaluación de la moneda. Otra forma de confiscarnos el salario y las jubilaciones.
Las limitaciones de la burocracia opositora no son novedad.
Pero para superarlas lo que tenemos que hacer es ir con todo a la huelga.
Promover asambleas y plenarios en todos lados.
Cuanto más contundente sea el paro, podremos enfrentar con más fuerza la tentativa de llevar a la clase obrera al campo de los explotadores oficialistas o de la oposición.
Preparemos con fuerza este paro, para que la clase obrera irrumpa, con sus propias aspiraciones y reclamos, en la enorme crisis nacional.