Ayer, 4 de Diciembre de 2012, dio comienzo en los Tribunales Federales de la provincia de Córdoba el juicio de la “mega-causa La Perla”, el quinto juicio por crímenes lesa humanidad en la provincia.
Este juicio unifica 16 causas que se tramitaban por separado. Con más de 700 testigos, se encuentran sentados en el banquillo de los acusados 46 represores -entre ellos se destaca Luciano Benjamín Menéndez-, por casos que involucran a más de 500 víctimas, siendo, no obstante, entre 2.200 y 2.500 los secuestrados torturados en el centro clandestino de detención más importante del interior del país, La Perla.
En esta causa de juzgará a los acusados por secuestros, tortura, y por primera vez en la provincia, por la apropiación ilegítima de menores.
La lucha y movilización que se viene sosteniendo hace más de 35 años tiene hoy una nueva victoria con el inicio de este importante juicio.
Sin embargo, la experiencia en juicios anteriores ha dejado al descubierto el encubrimiento y la complicidad de los poderes políticos y judicial, con los responsables políticos y civiles de la dictadura. A pesar de ser denunciados por varios testigos, funcionarios vinculados con la dictadura hoy sigue actuando con impunidad, como lo es el ex candidato a vice gobernador, el “comisario” Aguad; el camarista Rueda, o la propia cúpula eclesiástica. Esta complicidad alcanza hasta propios funcionarios oficialistas.
El manto de complicidad abarca también al propio cuerpo militar, quienes siendo condenados en varias oportunidades a prisión perpetua, común y efectiva, hoy gozan de los beneficios de la prisión domiciliaria, como lo es el caso de Menéndez.
El kirchnerismo utiliza demagógicamente los juicios a la cúpula militar para desviar la atención de su completo compromiso con los intereses económicos que pergeñaron la dictadura, con los cuales mantienen estrechos vínculos; así como también la completa continuidad del aparato represivo al cuál la ministra Garré refuerza con el famoso Proyecto X, la Ley Antiterrorista y la promoción de la antigua cúpula militar.
Es así que el gobierno democrático de los DDHH, tiene a sus propios desaparecidos, como lo son Julio López, Luciano Arruga, Facundo Rivera Alegre.
Desde el Partido Obrero hemos sido activos militantes de los DDHH durante la dictadura y hasta el día de hoy. Estamos comprometidos a fondo con la con la lucha por justicia; sin embargo, ésta no puede reducirse al enjuiciamiento de una ínfima parte de los militares involucrados.
Continuaremos movilizados y en pie de lucha exigiendo el juicio y castigo a todos los responsables, militares, políticos y civiles, de la dictadura militar; a la vez que batallamos implacablemente por la defensa de los derechos humanos de hoy exigiendo la anulación de la ley antiterrorista y el desmantelamiento del aparato represivo.
Eduardo Salas, 155-471060
Cintia Frencia, Legisladora electa por el FIT, 155-477903