Cuando De la Sota agitó el atraso de la Anses en el envío de fondos para la Caja de Jubilaciones de la provincia, elaboramos un pedido de informes para que el gobierno hiciera público el estado de las negociaciones con el gobierno nacional y sus propios planes frente al litigio, a sabiendas de que oficialismo lo utilizaría para atacar los derechos jubilatorios en Córdoba. En las reuniones de comisión y audiencias, exigimos que se definieran contra cualquier recorte a las conquistas del régimen jubilatorio. Fuimos el único bloque, representado en el recinto por la compañera Liliana Olivero, que denunció la maniobra del delasotismo y votamos en contra de la postura del gobierno provincial.
No hubo que esperar nada para confirmarlo: en esa misma sesión, De la Sota se hizo presente en la Legislatura para traer el proyecto que recorta las jubilaciones. Nuestro bloque entroncó así, desde la acción legislativa, con las jornadas de lucha que desató la aprobación de la ley de recortes y reforzó la capacidad de movilización del Frente de Izquierda en los lugares de trabajo y en la calle. Luego, presentamos un proyecto para exigir la derogación de las leyes que modificaron el régimen previsional. Estas presentaciones sirvieron para que nuestra diputada desarrollara una fuerte denuncia política del Estado y los partidos patronales.
Otra actuación destacada de la banca del Frente fue ante la llamada ley de Trata. La ley es un instrumento para combatir a las mujeres que ejercen la prostitución, en lugar de combatir a los capitalistas y proxenetas que las explotan. Nuestras denuncias acaban de ser ratificadas por Susana Trimarco, quien anteriormente había apoyado expresamente la ley. El Plenario de Trabajadoras aprovechó el debate para llevar a la Legislatura del caso de Yamila Cuello, desparecida desde hace tres años en un evidente caso de trata que la policía y la justicia pretendieron ocultar.
A través de pedidos de informes, hemos llevado los reclamos de trabajadores y vecinos en diversos aspectos, como la situación laboral en las automotrices, el atraso del pago de sueldos de los nuevos docentes, la situación de los planes de vivienda, de numerosas escuelas y hospitales, así como de la crisis hídrica en varias localidades.
El bloque ha presentado varios proyectos de ley (prohibición de despidos y suspensiones, reestatización de la empresa de agua, régimen laboral en los calls centers, etc.). Nunca se nos escapó que el control absoluto del oficialismo (tiene los dos tercios y mayoría en todas las comisiones) impediría el tratamiento de los mismos, y que su materialización no se haría efectiva por un procedimiento formal del parlamento. Lo que importa, sin embargo, es la agitación política que puede suscitar, el esclarecimiento de los intereses de clase en conflicto y que sirva como instrumento de propaganda para impulsar la organización de la clase obrera.
Hemos decidido presentar un proyecto que prohíba el trabajo precario (contratos, monotributistas) y tercerizaciones en el Estado provincial, municipios y empresas del Estado. Con el objetivo de generar las condiciones para imponer su discusión, estamos en un proceso de debate con delegados y organizaciones obreras.
El Frente de Izquierda tiene solamente una diputada en la unicameral, pero hay todo un equipo militante que trabaja para que la legislatura sirva al desarrollo de la conciencia de clase de los trabajadores y a su fortalecimiento material frente a la clase capitalista. Un bloque legislativo de izquierda, cuando desafía al Estado capitalista en todas sus instituciones, desarrolla ‘de facto’ un principio de doble poder.
Eduardo Salas
Eduardo Salas