La conducción delasotista de esta CGT jamás movió un dedo por las reivindicaciones que ahora dice levantar. Y aunque De la Sota vocifera contra el impuesto al salario, percibe los fondos que provienen del mismo (vía la coparticipación directa), a la vez que impone nuevos impuestos a los trabajadores; ante todo ello Pihen guarda silencio. El año pasado, en un acto del SEP, De la Sota prometió a los estatales el pase a planta de 5000 precarizados, pero nunca cumplió. Los fondos públicos provinciales están bancando una enorme campaña electoral del oficialismo, mientras la situación en los hospitales es calamitosa y los servicios son atendidos casi en su totalidad por monotributistas, contratados, y residentes, con sueldos de miseria. Es claro que sólo la lucha de los trabajadores podrá enfrentar las imposiciones capitalistas, pero la conducción no piensa lo mismo. Pihen denuncia a la Corte Suprema por arremeter contra los sindicatos, pero jamás unificará y movilizará a los trabajadores. Ocurre que no le importa la fragmentación del movimiento obrero, en tanto conserve el monopolio de su personaría gremial. El SEP, sindicato mayoritario entre los estatales cordobeses, convive pasivamente con una fragmentación fenomenal en los hospitales de la provincia.
El impuesto al salario se ha colocado en el centro de la situación política local. Casi todos los trabajadores municipales, de Luz y Fuerza, Bancarios, UTA, Telefónicos, Camioneros y Smata, lo pagan; y la retención llega a los $3000. En estos gremios muchos trabajadores perdieron el aguinaldo, pues al computarse este junto con el sueldo, se les aumentó el índice de retención. En plantas como Renault o Fiat, los trabajadores se niegan a hacer horas extras debido a que cada tres horas trabajadas, una se la lleva la AFIP. Como las paritarias 2013 han superado el 16% del piso elevado por el gobierno nacional, con el cobro de las últimas cuotas de la negociación salarial la retención será mayor y alcanzará a nuevos trabajadores.
Schiaretti y Baldassi, candidatos de De la Sota y Macri, maniobran sobre el punto. Hay una fuerte tendencia en el movimiento obrero a enfrentar este gravamen por medio de la movilización, al igual que ocurre en Buenos Aires con el Sutna. En esa tendencia debe incluirse la asamblea y movilización general que ha resuelto el sindicato municipal de Córdoba (Suoem) para el día 12 de julio.
Para terminar con el impuesto al salario es necesario organizar una gran movilización del movimiento obrero a nivel nacional y provincial. La convocatoria a asambleas generales y congresos de delegados de base constituyen las instancias de preparación de esa movilización. Pihen congrega a los cuerpos orgánicos y cabildeos para no tener que convocar a estas instancias. El Partido Obrero en Frente de Izquierda presentará un proyecto de ley a la Legislatura local para que sean las patronales y el gobierno provincial los que se hagan cargo de devolverles a los trabajadores lo que se les retiene por ganancias. Batallaremos para que 17 de julio se transforme en una verdadera movilización obrera.
Jorge Navarro
El impuesto al salario se ha colocado en el centro de la situación política local. Casi todos los trabajadores municipales, de Luz y Fuerza, Bancarios, UTA, Telefónicos, Camioneros y Smata, lo pagan; y la retención llega a los $3000. En estos gremios muchos trabajadores perdieron el aguinaldo, pues al computarse este junto con el sueldo, se les aumentó el índice de retención. En plantas como Renault o Fiat, los trabajadores se niegan a hacer horas extras debido a que cada tres horas trabajadas, una se la lleva la AFIP. Como las paritarias 2013 han superado el 16% del piso elevado por el gobierno nacional, con el cobro de las últimas cuotas de la negociación salarial la retención será mayor y alcanzará a nuevos trabajadores.
Schiaretti y Baldassi, candidatos de De la Sota y Macri, maniobran sobre el punto. Hay una fuerte tendencia en el movimiento obrero a enfrentar este gravamen por medio de la movilización, al igual que ocurre en Buenos Aires con el Sutna. En esa tendencia debe incluirse la asamblea y movilización general que ha resuelto el sindicato municipal de Córdoba (Suoem) para el día 12 de julio.
Para terminar con el impuesto al salario es necesario organizar una gran movilización del movimiento obrero a nivel nacional y provincial. La convocatoria a asambleas generales y congresos de delegados de base constituyen las instancias de preparación de esa movilización. Pihen congrega a los cuerpos orgánicos y cabildeos para no tener que convocar a estas instancias. El Partido Obrero en Frente de Izquierda presentará un proyecto de ley a la Legislatura local para que sean las patronales y el gobierno provincial los que se hagan cargo de devolverles a los trabajadores lo que se les retiene por ganancias. Batallaremos para que 17 de julio se transforme en una verdadera movilización obrera.
Jorge Navarro