La campaña en Córdoba
El Frente de Izquierda cordobés tiene para las primarias del 11 de agosto un gran desafío: superar la votación de hace dos años y colocarse así firmemente como la alternativa política para una gran masa de trabajadores y ciudadanos y fundamentalmente para aquellos que en elecciones anteriores votaron por el kirchnerismo o el juecismo.
La lista K, encabezada por la ex rectora de la UNC Carolina Scotto, no logra en ninguna encuesta superar el dígito, lo que incluso podría dejarla fuera del Congreso. La situación parece difícil de revertir ya que el armado de la lista no conforma ni a propios ni ajenos. Afuera, quedaron los punteros K de los barrios y los intendentes que entre De Vido y Zanini le habían quitado a De la Sota.
Más grave aún es la situación del juecismo, que va aliado con el binnerismo, Libres del Sur y el MST. Lleva un candidato que además de reaccionario (votó contra el matrimonio gay, entre otras cosas) es prácticamente desconocido. Luego de agitar durante una década que era la superación del bipartidismo, y de denunciar un fraude que le quitó la gobernación, el juecismo se dispone a protagonizar lo que puede ser su peor elección.
Juez se postula como representante de la misma base social que el gobernador: las multinacionales automotrices y los pools sojeros. El fracaso de las variantes autoproclamadas progresistas para desplazar del gobierno al derechista De la Sota responde fundamentalmente a sus insalvables limitaciones.
El centroderecha armó dos listas, una del PRO y otra de los Rodríguez Saá con Cavallo a la cabeza,. A esto se suma la presentación de Olga Riutort (la ex mujer de De la Sota) que viene superando por fuera al PJ en la Capital.
El gobierno atraviesa un tembladeral, como resultado del alto endeudamiento y con un pronóstico negro en la economía provincial. De la Sota lo disimuló apelando a una bicicleta en el pago de las obligaciones a proveedores, metiendo una suba de impuestos e incluso nuevos y postergando a los jubilados el pago de los aumentos.
En ese cuadro, avanza el deterioro de las condiciones de vida de la población. En Córdoba el trabajo en negro supera el 43%, los hospitales no funcionan por falta de personal, las escuelas se caen a pedazos y los pueblos reclaman agua, como resultado de la especulación inmobiliaria y la deforestación provocada por la invasión sojera.
Nuestra campaña
Con la comprensión de que la izquierda tiene una tarea precisa en estas elecciones, que puede provocar un giro en la situación política de la provincia (eso significaría que concretásemos la entrada de Liliana Olivero, Hernán Puddu y Eduardo Salas al Congreso Nacional) el Partido Obrero de Córdoba ha redoblado la campaña que venimos desarrollando desde hace meses.
El pasado 19 de junio realizamos un acto de lanzamiento “formal” de la campaña, donde frente a más de 400 asistentes junto a Cintia Frencia explicamos nuestro programa, respondiendo a los reclamos obreros y populares y el saqueo capitalista a la Nación y a la provincia. También explicitamos nuestra política para que la izquierda se convierta en una alternativa de poder.
La campaña comenzó a cobrar fuerza con charlas y agrupamientos que hemos constituido en el interior (Colón, Río Cuarto, Villa María, Alta Gracia, Punilla, etc.). En los barrios de Córdoba ha habido importantísimas reuniones. Treinta vecinos de José I. Díaz V, un barrio pegado al cordón fabril, constituyeron un comité de apoyo, salieron a buscar un local para abrir un centro de propaganda y organización en el barrio, y programaron la recorrida por los barrios obreros aledaños llamando a votar al Frente de Izquierda.
Una recorrida de nuestros candidatos por Villa El Libertador acompañado por un nutrido grupo de luchadores de la asamblea de la vivienda del Polo Obrero recogió muestras de una fuerte adhesión. En los próximos días se reunirá la asamblea del local con Eduardo Salas para tomar nuevas iniciativas y aprobar una plataforma con problemas sustanciales de este populoso barrio como es el caso de la situación del Hospital del Sur y los dispensarios, el derrumbe del transporte y la precarización laboral que afecta a la inmensa mayoría de los trabajadores de lugar.
Los docentes dejaron constituido un comité de apoyo luego de una reunión de más de 30 compañeros con Salas. Se resolvieron iniciativas particulares para pelear el voto al Frente de Izquierda durante las vacaciones invernales. Iniciativas similares han tomado los municipales. Hay una nutrida agenda de reuniones, charlas, asambleas, recorridas en el mes que queda.
A su vez, hay una agenda propia del Frente de Izquierda en la Legislatura provincial que expresan nuestro programa en proyectos. Una movilización de vecinos de Malvinas Argentinas entregó en la Legislatura 5.800 firmas a favor del proyecto de ley que presentamos en febrero para prohibir la instalación de Monsanto en la provincia. La acción de nuestra legisladora Liliana Olivero y todo el bloque del Frente de Izquierda terminó produciendo un pronunciamiento por unanimidad de la unicameral en repudio a los 19 despidos de trabajadores de VW en enero, de los cuales no sólo es responsables la patronal sino también el secretario general del Smata y ex ministro de Trabajo de De la Sota, Omar Dragún.
En agosto vamos con la izquierda para consagrar diputados en octubre.
Eduardo Salas
