La ministra de Defensa, Nilda Garré, anunció la pronta "estatización" de Lockheed Martín SA en Córdoba.
La pretendida estatización se haría sobre la base de la compra de acciones de Lockheed: "El anteproyecto autoriza a comprar el paquete accionario al valor del patrimonio neto de la empresa al 31 de diciembre de 2008, e indica que será la Auditoría General de la Nación la que fijará ese monto. Tal valor fue estimado en unos 20 a 23 millones de dólares por fuentes vinculadas a la industria aeronáutica consultadas por Télam." (La Mañana de Córdoba, 12/12).
De esta manera Lockheed habría hecho el negocio de su vida. Desde 1994 controla la ex Área Material Córdoba sin haber invertido un peso, recibiendo todos los meses los fondos del Estado para pagar sueldos: "hasta 2007, la empresa facturaba ese servicio de mantenimiento por ‘paquete' de horas/hombre de trabajo y no por producción" (ídem), contaba con un presupuesto de 34 millones de pesos. Ahora se embolsaría 23 millones de dólares por nada.
El gobierno nacional ha anunciado la reactivación de la planta sobre la base de acuerdos con la brasileña Embraer, que la crisis capitalista ha puesto en dudas. De darse esos acuerdos, Lockheed Martin también iría prendida ya que tiene parte del paquete accionario de Embraer.
El kircherismo, que viene amenazando hace rato con reparar "la entrega de Menem" y terminar con el "parasitismo" de la empresa, ahora la premiaría con 23 millones de dólares.
La prórroga del contrato vence el 31 de diciembre. Lo que corresponde es echar a Lockheed Martin sin un peso de indemnización, abrir los libros e investigar todo el accionar de la empresa en la Argentina a cargo de una comisión obrera de control.
La situación encuentra a los trabajadores con reclamos salariales y de categorización. Por eso han exigido que se les den explicaciones claras, obligando a que la semana del 15 debiera bajar una funcionaria del ministerio a una asamblea general con el personal. La exigencia es la plena vigencia del convenio colectivo de trabajo, la preservación de los puestos de trabajo y los reclamos pendientes.
E.S.