ACTO DEL PARTIDO OBRERO CONTRA EL VACIAMIENTO DE LA MUNICIPALIDAD
JUEVES 18 DE JUNIO - CAÑADA Y CASEROS - A LAS 12:30 HS.
Con la “pelea” con los empleados municipales, el intendente Giacomino quiere meternos gato por liebre. Después de aumentarnos entre el 100 y el 200% el inmobiliario municipal nos desayunamos con que las arcas municipales están vacías, según el intendente.
Según el intendente los problemas financieros de la municipalidad son por los salarios de los trabajadores municipales. No obstante la mayoría de ellos tienen básicos menores a los dos mil pesos.
El problema central de las finanzas municipales no está ahí, está en las eximiciones impositivas y jugosos subsidios a los empresarios de Fetap y los especuladores inmobiliarios. Estos últimos han hecho negocios extraordinarios, pero no han puesto un mango a pesar de que por su negocio entró en crisis toda la estructura de servicios de la ciudad (cloacas, tránsito, energía, etc.). Lo mismo sucede con las grandes extensiones comerciales.
Lo que Giacomino quiere hacer es establecer un acuerdo con el FMI y aplicar los lineamientos dictados por este organismo, es decir, rebajas salariales, despidos y privatización de servicios, política con la que acuerdan implícitamente Juez, Mestre, Mondino y Acastello.
Giacomino se ha convertido, por imperio de una orientación que sólo agravará la crisis y será un golpe al conjunto de la población, en la punta de lanza del intento de trasladar a los trabajadores la crisis en curso.
Giacomino, ayudado por los medios capitalistas de comunicación, está en una campaña a través de la manipulación de la información para asociar a la población a estas medidas.
Ese es el objetivo de la consulta trucha e ilegal. La repudiamos, como repudiamos toda esta campaña destinada a colocar a los trabajadores como victimarios.
Advertimos: la crisis es del capitalismo, que la paguen los capitalistas y sus políticos y no el pueblo trabajador.
Ningún recorte salarial. Ningún despido. Ninguna tercerización o privatización de servicios. No a las “recetas” del FMI.