19 de junio de 2010

Represión y gatillo fácil en Bariloche

Cascón y Saiz son responsables

Ante la brutal represión vivida desde el pasado jueves en la ciudad de Bariloche, el Partido Obrero y la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) hacemos público nuestro total y completo repudio a la sangrienta acción policial y denunciamos la complicidad, la responsabilidad política y el encubrimiento del intendente, el gobernador y los funcionarios judiciales de la mencionada ciudad y de la provincia de Río Negro.

La juventud de los barrios del Alto de Bariloche salió en masa a repudiar el fusilamiento de un chico de 15 años a manos de efectivos policiales. Posteriormente, la feroz represión policial desatada contra los manifestantes, con gases y postas de goma y de plomo, se cobró la vida de dos jóvenes más (de 17 y 29 años de edad), dando lugar también a no menos de 30 heridos.

La respuesta del intendente Cascón (acaba de solicitar el envío de la Gendarmería) y del gobernador Saiz ante la rebelión desatada por la brutalidad policial fue la militarización de los barrios obreros de Bariloche. No es la primera vez. Tampoco es el primer caso de gatillo fácil ni de la ciudad ni de la provincia.

Los triples crímenes de Cipolletti, el asesinato del joven Atahualpa en Viedma, el asesinato de Otoño Uriarte, la protección policial sobre la red de prostíbulos y trata de personas que involucra al mismísimo Secretario de “Seguridad” Víctor Cufré, son casos emblemáticos del accionar del aparato represivo provincial.

Bariloche no es una postal turística. Es una ciudad devastada por la desocupación, con temperaturas bajo cero y casas de chapa, donde la canasta familiar es de $6500 y los salarios, miserables. Las políticas represivas pretenden perpetuar las condiciones de miseria y explotación que someten a la clase obrera.

Frente a esta situación, planteamos:

Fuera la policía asesina de los barrios obreros de Bariloche.

Basta de gatillo fácil.

Cárcel común para todos los policías verdugos de la juventud.

Renuncia de todos los jefes policiales que dieron la orden de reprimir.

Cascón y Saiz son los responsables políticos.

Justicia para Diego, Sergio y Nicolás, los tres jóvenes asesinados por la policía en Bariloche, y todos los pibes víctimas de este régimen.

Que la crisis la paguen los capitalistas y sus gobiernos represores.