27 de junio de 2013

La izquierda al Congreso
















El Frente de Izquierda presentó sus listas y largó su campaña a lo largo y lo ancho del país.

Vamos a luchar por el voto de la clase obrera y de la juventud precarizada.

Y del pueblo que soporta el vaciamiento de la educación y la salud.

O el desquicio ferroviario y del transporte público.

No necesitamos que nos relaten el agotamiento de la experiencia kirchnerista: los que vivimos de nuestro trabajo sufrimos a diario sus consecuencias.

Pero por eso mismo, las elecciones de agosto y octubre de este año revisten una colosal importancia política.

Los mismos banqueros y empresarios que sostuvieron al “modelo” están armando una sucesión pactada del kirchnerismo.

Los conocemos a todos: son los intendentes y punteros del menemo-duhaldismo, repartidos entre los Massa, De Nárvaez o las propias listas oficiales.

Del otro lado, los que dicen luchar contra la corrupción van de la mano de los Prat Gay -o sea, de los gestores de la mayor de todas las corruptelas de la historia, el pago de la deuda externa.

La “interna” mentirosa que disputarán en agosto los dejará a todos en la misma bolsa cuando llegue la elección general.

Frente a ellos, el Frente de Izquierda se planta con un mensaje claro: el tobogán del kirchnerismo no puede ni debe desembocar en los herederos políticos de Menem o la Alianza.

¿Entonces?

Aseguremos una gran votación del Frente de Izquierda en agosto, para que estemos presentes en la elección de octubre.

Y en octubre, llevemos al Frente de Izquierda al Congreso y a las legislaturas.

Para levantar con fuerza una alternativa anticapitalista a la enorme crisis nacional.