5 de septiembre de 2011

Acuerdo K-De la Sota: UN PACTO ENTRE AJUSTADORES

El anuncio de De la Sota que con su triunfo se iniciaba una nueva era para la provincia de Córdoba, centrada en sí misma, no alcanzó los 20 días; el “cordobesismo” murió cuando todavía no había nacido. En ese marco, el acuerdo K-De la Sota no puede circunscribirse a lo electoral; Cristina no necesita de los votos del PJ cordobés, ni De la Sota el favor de algún legislador provincial del kirchnerismo (porque simplemente no habrá ninguno en la nueva unicameral). El acuerdo apunta a cuestiones estratégicas y todas tienen que ver con un ajuste.

Lo primero es el régimen jubilatorio provincial. El gobierno K viene insistiendo desde hace 4 años con la necesidad de ir a una armonización completa entre el régimen nacional y el provincial.

El otro tema es la situación de conjunto de la economía provincial. Al cordobesismo “no nato”  de De la Sota lo mató la crisis capitalista. La situación brasileña, con el pronóstico de recesión, ha colocado a la industria automotriz local en alerta rojo, y las finanzas provinciales entraron en un tembladeral. La deuda contraída aumentó un 10% en 18 meses como resultado de la paulatina devaluación del peso; los Boncor (bonos de la provincia) habían sido emitidos con un dólar a $ 3,82.

El acuerdo entre los K y el PJ cordobés esconde la liquidación del régimen jubilatorio provincial y la decisión de ir a un ajuste en regla para costear los negocios capitalistas.


Eduardo Salas, dirigente del Partido Obrero y ex candidato a gobernador por el Frente de Izquierda.