1 de diciembre de 2011

Banco de tierras: el Concejo parió un ratón

Finalmente, y después de muchas idas y venidas, el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba aprobó la creación del Banco Municipal de Inmuebles, comúnmente llamado Banco de Tierras. El proyecto, nacido desde el propio Ejecutivo municipal, fue votado por todos los bloques que se reclaman del "progresismo" y contó con el apoyo de movimientos sociales de cuño kirchnerista como Tupac Amaru y Aníbal Verón.

La ordenanza ha sido presentada como la consagración de los derechos a la tierra y a la vivienda para los sin techo. Sin embargo, termina siendo un entramado legal que, por el contrario, dificulta el acceso de las familias a la tierra.

La ordenanza declara entre sus objetivos generales (art. 2°) "...limitar los procesos de valorización y especulación inmobiliaria" pero a lo largo de todo el articulado no hay una sola acción que pueda dar cumplimiento a este objetivo. No prevé en ninguno de sus 26 artículos ningún mecanismo tendiente a evitar el proceso de acumulación de tierras por parte de los especuladores inmobiliarios.

La osadía de los concejales ha llegado sólo a establecer que de cada compra de tierras que efectúen los especuladores, deberán donar un 5% en tierras o su equivalente en dinero (artículos 12° y 13°) para la integración del Banco; es decir, lo que sí tenemos es la consagración efectiva de los derechos de los especuladores a apropiarse de la tierra a cambio del pago de un pequeño peaje. Que, como ya lo han señalado desde la propia Cámara que nuclea a los desarrollistas urbanos, transformarán este 5% en una suerte de impuesto que trasladarán al precio final del emprendimiento (La Voz del Interior, 4/11), encareciendo aún mas los valores de venta, lo que significa la negación de los objetivos del Banco.

Para los potenciales beneficiarios las cosas no son sencillas, la ordenanza establece que cada beneficiario deberá contar con una disponibilidad del 35% de sus ingresos, algo casi imposible de demostrar, para hacer frente al pago de la tierra que le sea adjudicada mediante el banco.

Tampoco establece el articulado ningún mecanismo que permita a las familias beneficiarias acceder a la vivienda, pero sí es muy clara a la hora de establecer un mecanismo de desalojo o desafectación del beneficio para aquellos que transcurridos dos años desde su adjudicación no hayan iniciado la construcción (Art. 23°), por lo tanto la ordenanza terminará consagrando la creación de asentamientos precarios allí donde las familias logren obtener el beneficio de la adjudicación de tierras. Esto adquiere fundamental importancia cuando hoy para acceder a un crédito de 200 mil pesos hay que disponer de un ingreso que supere los 11 mil mensuales (La Mañana de Córdoba, 25/10). Lo que significa que el 95% de las familias que hoy carecen de vivienda (más de 175 mil en Córdoba Capital) están al margen de cualquier acceso al crédito.

Algunos ediles del "campo progresista" han manifestado su preocupación ante la posibilidad que la futura administración del derechista Mestre pueda intentar derogar la ordenanza. Los progresistas pueden quedarse tranquilos en este sentido ya que el mestrismo no tendrá ninguna necesidad de recurrir a la derogación ya que la propia ordenanza establece un doble mecanismo de veto a las acciones que pretenda impulsar la Comisión Intramunicipal, a cago del Banco, esto es así porque éstas deberán contar con la ratificación del Departamento Ejecutivo Municipal y del Concejo Deliberante, donde el mestrismo tiene mayoría propia (art. 5°).

Conclusión

El viraje que se está produciendo en la situación política y que estará marcado por tarifazos, devaluación e inflación y la pretensión de contener los salarios, va a provocar una escalada en los valores de los alquileres, en los precios de los materiales y colocará al problema de la vivienda como un enorme factor de crisis que tornará, por lo menos, impotente a la nueva ordenanza. Para las familias sin techo está planteada la tarea de un proceso de organización y movilización para enfrentar el avance de la especulación inmobiliaria y colocar al suelo urbano y a los recursos del estado al servicio de las miles de familias que carecen de vivienda.

El Frente de Izquierda colocará en su agenda parlamentaria el problema de la crisis habitacional y pondrá su banca al servicio de la movilización y de un programa que de una salida popular, enfrentando los negocios capitalistas.

Manuel D'Alessandro