Después de que su secretario general, Pablo Carro, declarara que el reclamo salarial no era patrimonio de la seccional Córdoba, los docentes de Agronomía -en una nutrida reunión convocada por la opositora Lista Blanca- resolvieron poner en pie la lucha salarial.
A la semana, los docentes pre-universitarios del colegio Belgrano votaban -en una asamblea con un centenar de docentes- por el 85 por ciento, paro y movilización para el día 6, en consonancia con el paro por 3.100 pesos de básico que reclama la Conadu Histórica y para repudiar los agravios de la Presidenta a los docentes argentinos (además, marcharon junto a los docentes provinciales que se autoconvocaron). Esta votación se hizo a pesar de que Carro, docente del establecimiento, les planteara que estaban fuera de lo orgánico ya que ni a nivel local ni nacional se había planteado ninguna medida.
El mismo día del paro, en Ciencias de la Información también se hizo una asamblea, impulsada por la lista Blanca, y nuevamente con la presencia del secretario general, también docente del lugar. En la misma, se votó ratificar los 3.100 pesos de básico para el cargo testigo, repudiar los dichos de Cristina y apoyar al paro del Belgrano. Otro golpe.
Semejante proceso obligó al gremio a convocar a una asamblea general, la cual pasó de informativa a resolutiva en el instante, a pesar de que la agrupación Naranja que dirige el gremio garantizó más de la mitad de la concurrencia. La asamblea votó un aumento salarial que lleva el básico para el cargo testigo a 3.600 pesos, incluyendo adicionales, lo que triplica la propuesta original presentada por la conducción, que retiró su propuesta para que su propia base no le votara en contra. Además, se votó la eliminación del impuesto al salario, los topes a la asignación por hijo y el estado de asamblea y movilización.
Aprovechemos la oportunidad: extendamos la organización al resto de cada una de las escuelas y facultades, elijamos delegados con mandatos y unifiquemos la lucha para garantizar el triunfo.
Alejandro Roqueiro
