El inmenso apagón de este miércoles complicó la vida de muchísimos trabajadores y vecinos.
Pero no sorprendió a nadie.
La luz se corta por la misma razón de fondo que lleva a las inundaciones.
O que condujo a la masacre de la estación Once.
El kirchnerismo rescató a los privatizadores con miles de millones en subsidios.
Pero nos dejó sin servicio eléctrico ni reservas petroleras, ni ferrocarriles.
El apagón es otro síntoma de una gran quiebra nacional.
¿Qué nos ofrecen a cambio los Macri, Binner o De la Sota, viejos defensores de las privatizaciones menemistas?
Pues, simplemente, resarcir a esos mismos vaciadores con tarifazos.
Y devaluar la moneda, golpeando aún más el poder de compra de salarios y jubilaciones.
Más que nunca, debemos denunciar a TODOS los responsables del colapso nacional.
Porque el peor de los desastres sería remplazar a los K por sus opositores capitalistas, quienes se sirven de la indignación popular para imponernos una salida contraria a nuestros intereses.
La enorme crisis nacional tiene salida, si la mayoría -los trabajadores- hacemos oír nuestra voz, nuestro programa y nuestra propia expresión política.
Pero no sorprendió a nadie.
La luz se corta por la misma razón de fondo que lleva a las inundaciones.
O que condujo a la masacre de la estación Once.
El kirchnerismo rescató a los privatizadores con miles de millones en subsidios.
Pero nos dejó sin servicio eléctrico ni reservas petroleras, ni ferrocarriles.
El apagón es otro síntoma de una gran quiebra nacional.
¿Qué nos ofrecen a cambio los Macri, Binner o De la Sota, viejos defensores de las privatizaciones menemistas?
Pues, simplemente, resarcir a esos mismos vaciadores con tarifazos.
Y devaluar la moneda, golpeando aún más el poder de compra de salarios y jubilaciones.
Más que nunca, debemos denunciar a TODOS los responsables del colapso nacional.
Porque el peor de los desastres sería remplazar a los K por sus opositores capitalistas, quienes se sirven de la indignación popular para imponernos una salida contraria a nuestros intereses.
La enorme crisis nacional tiene salida, si la mayoría -los trabajadores- hacemos oír nuestra voz, nuestro programa y nuestra propia expresión política.