“El gobierno transfiere más de 4000 millones de dólares a los fideicomisos, acopiadores y patronales agrarios”, declaró Jorge Altamira con relación a la derogación de la resolución 125.
El dirigente del PO cuantificó en ese monto la reducción de 12 puntos de las retenciones a la exportación, que resulta del decreto que deroga la 125, luego de voto en el Senado, “sobre la base, señaló, de un stock acumulado de soja de 36 millones de toneladas al 30 de junio pasado”. Para Altamira, “el decreto derogatorio voltea el sistema de retenciones móviles, lo cual marca un enorme retroceso con relación a todos los proyectos alternativos que presentó la oposición en los debates en Diputados y Senado. En tal circunstancia, agregó, el levantamiento de la sesión del Senado, por parte del vicepresidente Cobos, luego de su voto de desempate, cuando debían haberse pasado a considerar los proyectos en minoría, resulta altamente sospechoso, porque habilitó con esta irregularidad el retorno a la retención fija del 35%”. La reimplantación de la alícuota del 35%, sin transición, es funcional a la necesidad del gobierno de controlar el mercado cambio, ya que provocará una avalancha de exportaciones de los granos alcanzados por el decreto”.
“La patronal sojera, en especial los mayores pulpos, han obtenido una victoria impensada para ella misma”. Altamira concluyó con la observación “que esta enorme transferencia de ingresos ni siquiera tiene fecha de vencimiento, como las que tenían las compensaciones del proyecto que fuera enviado al Congreso”.