Ardiles no cumple
Que se expropie
A tres semanas del acta firmada ante los ministerios de Trabajo y Justicia de la provincia, Ardiles (el comprador de la quiebra de Cive) no está cumpliendo con el acuerdo: la planta no está funcionando, no ha incorporado a la totalidad de los trabajadores y no se ha reunido con la comisión obrera, que ya había sido elegida en asamblea frente a representantes del Ministerio de Trabajo para fiscalizar la reapertura y el compromiso de pago de haberes adeudados.
La lucha de los trabajadores de la fábrica de vidrios, que llevó tres meses de ocupación, movilización y resistencia a desalojos, tuvo como resultado la firma de un acta donde se garantizaba el ingreso total de los trabajadores a la planta, en blanco. La patronal lo único que hizo fue pagarles un adelanto de la quincena a casi la mayoría y llamó a trabajar a menos de la mitad de los trabajadores, dejando afuera al sector que jugó el rol más protagónico en la lucha. Se está trabajando en negro, sin ART, sólo en tareas de “mantenimiento”, ya que no quieren poner a producir la fábrica.
Frente a esta situación, los trabajadores de Cive ya se están reuniendo para dar una respuesta a este ataque. La situación ha confirmado las denuncias que los trabajadores realizaron durante todos estos meses: Ardiles es parte del vaciamiento de la empresa y sólo le interesa realizar un negocio inmobiliario en connivencia con funcionarios de Giacomino y el grupo Edisur. Los únicos interesados en poner en marcha la empresa son los trabajadores, como lo demostraron los tres meses de lucha.
El Partido Obrero llama a organizar una campaña por el cumplimiento del acta firmada. Si Ardiles no lo garantiza, que la fábrica sea expropiada sin pago, estatizada y puesta a funcionar bajo el control de los trabajadores.
Alejandro Roqueiro