27 de mayo de 2010

Paro nacional ya contra los despidos en Arcor

Tal como lo preveían los trabajadores, se produjeron despidos en la planta de Bagley (Arcor). La patronal esperó el inicio del feriado largo y el sábado por la tarde envió telegramas de despido a seis activistas de la gran huelga que había finalizado hacía cinco días. Los argumentos para los despidos tienen todos que ver con las acciones en la lucha.

Habría también cartas documentos de advertencia a otros activistas. La patronal rompió la “paz social” que ella misma firmó, lo cual demuestra que este tipo de cláusulas son de una sola mano y que sólo sirven para maniatar a los trabajadores.

Bagley fue la última planta en entrar a trabajar luego de firmado el acuerdo y la que más ampliamente lo rechazó. Allí se concentra el principal activismo de los más de 20 días de una huelga que cambió el curso de las paritarias nacionales.

Rápidamente, los trabajadores convocaron a una asamblea el lunes en la puerta de la fábrica, a pesar del feriado. Concurrieron más de 200 trabajadores, entre ellos algunos activistas de Colonia Caroya.

La burocracia no se presentó a la asamblea, a través de los despedidos mandó a decir que iniciaba la “lucha legal”, pero que eso “iba para largo”. El rechazo a la burocracia fue total y llevó a los trabajadores a una gran deliberación sobre las medidas a tomar; resolvieron un curso de acción que descansa sobre sus propias fuerzas.

Se decidió que el miércoles, con el retorno a fábrica, se comenzaba con una reducción al 50% de la producción y se convocaba a asambleas en las dos plantas para resolver el curso a seguir. Le dieron a la lucha un curso progresivo.

Los despidos no pueden pasar. La patronal quiere limpiar las fábricas de los principales activistas para recuperar mediante un régimen intensivo de trabajo los costos de lo firmado.

Los trabajadores de Bagley cuando discutían el acuerdo salarial que la burocracia firmó sin consultar, además de manifestar su disconformidad, pusieron énfasis en estar alertas por los despidos y rechazar anticipadamente cualquier aumento de los ritmos de producción. Sabían perfectamente con que “bueyes araban”.

Los despidos buscan evitar la puesta en práctica de la conclusión que los trabajadores sacaron del paro, que no es otra que la necesidad de proceder a una organización interna en la planta en abierta oposición a la burocracia y a la patronal.

La Federación tiene que declarar un paro nacional por la reincorporación de los despedidos y el pago de los días de la huelga. Es la única manera de frenar este ataque.

Eduardo Salas

EL DIA DESPUES

“Vamos bajando la cuesta, que arriba en mi calle se acabó la fiesta”.

No se había terminado de desmontar el palco de la 9 de Julio, y los Kirchner devolvían a la realidad a los millones de argentinos que celebraron el Bicentenario.

El ministro Boudou retomaba la negociación con los usureros, para salvar el canje de deuda más leonino de la historia.

Atrás quedaban las invocaciones vacías a la soberanía nacional, tan trajinadas durante la Semana de Mayo.

El “nacional y popular” Guillermo Moreno recobraba el empeño para echar de Massuh a sus cuatrocientos trabajadores.

Atrás quedaban los slogans y desfiles invocando al “trabajo” y a la “industrialización”; los Kirchner, Macri o Binner retomaban la “vuelta a los mercados” que se van quebrando en todo el mundo.

Para curarse en salud, la “bicentenaria” patronal argentina ha salido a devorarse los salarios obreros a través de la inflación.

A esa pretensión, los obreros de la alimentación, la juventud de los supermercados o los docentes le responden con la deliberación colectiva y con la lucha.

Con ello, se integran a la clase obrera de Grecia, de España y de toda Europa, contra la pretensión capitalista de liquidar sus conquistas históricas.

En la Argentina y en todo el mundo, estamos en el día después, para que la crisis la paguen sus responsables: los capitalistas.

24 de mayo de 2010

25 de Mayo - Por un Bicentenario de Otra Clase: Todos al Locro Obrero en Alberdi

Por un Bicentenario con Trabajo, Salario, Salud y Educación

Martes 25 de mayo, desde las 11 horas:

* Presentación del sumplemento Prensa Obrera Córdoba
* Proyección de videos
* Muestra de fotos
* Música
* Bingo


Organiza: Local del PARTIDO OBRERO de B° Alberdi
Santa Rosa 2601 esq. Mariano Castex

22 de mayo de 2010

Trabajadores de la Alimentación

Resultados y perspectivas de una gran huelga

El acuerdo firmado por la burocracia de la alimentación no terminó de conformar a los trabajadores cordobeses. En la planta de Arcor, en Caroya, se lo aceptó como un paso adelante pero sobre la consideración de que si no se había obtenido lo reclamado (3.200 pesos) era por responsabilidad de la dirigencia sindical. Un punto que dejaba dudas era qué iba a pasar con los días caídos, sobre lo que el acuerdo nada dice. Entre los trabajadores imperaba la decisión de no dejar pasar los descuentos. En la planta de Bagley la bronca era manifiesta y generalizada, y recién pasadas las 14 horas del martes 18 los trabajadores de Bagley entraron a trabajar. Previamente se sucedieron las reuniones y asambleas donde las puteadas hacia la burocracia eran totales. Se les reclamaba no haber convocado a asamblea antes de firmar como se había acordado desde el principio, haber aceptado una cláusula de “paz social” (que los trabajadores dijeron que desde ya desconocían); rechazaron anticipadamente cualquier suba de los ritmos de producción y se declararon alertas por si hay despidos. Las conclusiones más generalizadas eran sacarse de encima a Morcillo (secretario general del STIA de Córdoba) y organizar la fábrica, planteándose la necesidad de elegir una comisión interna de dos delegados por turno. Nada será igual en las plantas cordobesas de Arcor; como nos dijo una destacada activista de Colonia Caroya: “ahora ya sabemos cómo actuar”.

Finalmente en la madrugada del martes 18, Morán, Daer y Morcillo terminaron de firmar el acuerdo salarial para el gremio de la alimentación después de 28 días de conflicto, en los cuales la Federación había decretado paros de dos y cuatro horas por turno, una movilización y dos paros de 24 horas, el último de ellos el jueves de la semana pasada. Sin embargo, el epicentro del conflicto estaba en Córdoba, donde tres plantas de Arcor (Colonia Caroya, Totoral y Bagley) estuvieron más de 20 días de paro sin interrupción. A ellas se fueron sumando primero Nestlé, más tarde Georgalos y finalmente Orieta y CeBeSé; en la última semana hubo prácticamente una huelga general de la alimentación en Córdoba.

El acuerdo firmado no alcanza el reclamo reafirmado por los trabajadores reiteradamente, pero es mucho más de lo que la patronal había ofrecido, incluso ya desarrollado el conflicto. Los trabajadores exigían un mínimo de 3.200 pesos y un aumento inmediato del 35%. Al 35% se llega en abril del año que viene de la siguiente forma: un aumento del 21% al básico más 150 pesos no remunerativos (significa el 29,57%) de mayo a agosto; en septiembre, la incorporación de los 150 pesos al básico y un adicional de 80 pesos hasta marzo de 2011 (32,67%); en abril se incorporan los 80 pesos en el básico más 50 pesos (35,21%). A esto se suman por única vez para los efectivos, 300 pesos con la segunda quincena de mayo de este año. El básico, de esta forma, llega a casi los 3.000 pesos dentro de un año.

Los trabajadores de Bagley, Colonia Caroya y Totoral han puesto el ojo en el pago de los días de huelga que la burocracia no contempló en su acuerdo. Es una herida abierta que ha quedado de este conflicto; se trata de sumas importantes (en algunos casos 2.000 pesos) que desde ningún punto de vista son compensadas por los 300 pesos de abril acordados por la burocracia central por toda compensación.

El no pago de los días de huelga es un castigo a quienes cambiaron el curso de la lucha salarial del conjunto de los trabajadores, por eso la burocracia no lo cerró. La paritaria jamás debió ser firmada sin los días caídos; lo actuado retrata a una dirección empujada por los trabajadores, jamás al frente de la huelga.

Los trabajadores de Arcor cargaron sobre sus espaldas el desarrollo de todo el conflicto. Los paros de dos horas de la burocracia se convirtieron en paros de ocho, con piquetes en las puertas y cortes de ruta. La declaración de la conciliación obligatoria fue pasada por encima, sin miramientos, en tres oportunidades, instalando un paro por tiempo indeterminado de hecho. En el medio, la iniciativa obrera se superaba día a día, tomando los trabajadores en sus manos el control de conflicto, yendo a garantizar el paro a Arroyito o estableciendo un “comité de huelga móvil”, por ejemplo. Las amenazas de despidos fueron conjuradas con la decisión de ocupar las plantas; el gobierno pasado por encima; la burocracia enfrentada, incluso físicamente (Bagley); el intento de aislar la iniciativa obrera (arreglo parcial con Arroyito) fracasó y la huelga terminó sumando otras fábricas que no eran del grupo.

La lucha cordobesa terminó llevando a la burocracia a una profunda crisis con cuatro sectores visibles: el de Daer en Buenos Aires, Morán en la Federación, Morcillo en Córdoba y el de Romero de Arroyito. Lo único que los une es enfrentar el activismo obrero que emergió con todo.

Es decir, la lucha cordobesa “dejó pagando” juntos a gobierno, patronal y burocracia.

Fue esta lucha la que mantuvo “a la UIA con un alto nivel de inquietud” (La Nación, 18/5). La semana anterior, en el recambio de las autoridades de la Unión Industrial cordobesa, el presidente saliente (Guardinelli, del grupo Arcor) recibió un caluroso aplauso como forma de “desagravio” (así fue presentado) por la huelga que se vivía en sus plantas. La suerte de la paritaria de todo un gremio a nivel nacional quedó en manos de los trabajadores cordobeses. Esto explica que el gobierno haya aceptado y las patronales hayan decidido echar lastre rompiendo los topes que se habían fijado.

El conflicto en las plantas de Buenos Aires siguió otro curso. Daer impuso el ritmo, incluido el carnereaje del paro nacional del lunes 10, y en las plantas de Kraft se hicieron horas extras hasta ese entonces. Las internas de Kraft y Pepsico nunca se salieron de las “medidas oficiales de lucha”, ni aprovecharon el vendaval cordobés para poner en pie las asambleas generales de fábrica y avanzar sobre la burocracia derrotada en las elecciones de interna. Los intentos, a último momento, por revertir en algo esta situación fueron sólo eso: intentos de último momento, y fracasaron. El carneraje de Daer y la disciplina de las internas a la política de la burocracia privaron a los huelguistas cordobeses de una palanca fundamental para haber arrancado el 35% desde ahora y no en abril del año que viene. Las corrientes que influyen sobre estas internas han demostrado que nunca superaron el conservadurismo que supieron mostrar en la gran lucha de Kraft del año pasado.

Poner en pie una fuerte grupación clasista en la Alimentación

La lucha de la alimentación en Córdoba ha sido una gran escuela. Como dice la compañera citada en el copete: “Ahora sabemos cómo actuar”.

La conclusión más importante de esta lucha es que se ha procesado una ruptura de los trabajadores con la burocracia; en los debates sobre el acuerdo, los obreros de las tres plantas han hecho explícita su voluntad de sacarse a la burocracia de encima y proceder a una organización interna de fábrica que exprese esa ruptura. Se han puesto a prueba no sólo la dirección local del sindicato, hoy cuestionada, sino también los delegados que se pusieron al frente y los que no, los mejores activistas de cada planta que pueden desarrollarse sobre las nuevas bases creadas por la huelga, claro, con la condición de cualquier represalia patronal que sea respondida con los mismos métodos con los que se actuó durante la huelga.

La rebelión de los trabajadores de Arcor es una continuidad (pero profundizada) de los métodos de la gran lucha de docentes y municipales del año pasado y de los choferes de Ciudad de Córdoba este año: el rechazo a la conciliación obligatoria y el sostenimiento de la lucha a pesar y en contra de la burocracia.

Están maduras las condiciones para un agrupamiento del activismo que se destacó en esta lucha, para poder procesar las conclusiones y llevarlas adelante, lo que no es otra cosa que poner en pie una agrupación clasista y antiburocrática de los trabajadores de la alimentación de Córdoba. Los trabajadores de Arcor se sumarán así a una tendencia fuerte que ya ha dado grandes pasos en la UTA, en municipales, en telefónicos, en docentes y en otros gremios.

Nos colocamos al servicio de esta tarea.

Eduardo Salas

21 de mayo de 2010

Plenario regional clasista en Córdoba

"Hay que seguirla"

Con la presencia de 90 dirigentes, delegados y activistas de Suoem, municipales del interior, Uepc (cuatro departamentos), Luz y Fuerza, UTA, Aoita, telefónicos, sindicato del vidrio (Cive), Cispren, Adiuc, bancarios, carne, comercio, Sutrac (trabajadores del registro automotor), empleados públicos y una agrupación de call centers, sesionó el pasado 15 de mayo el plenario sindical clasista de la provincia de Córdoba convocado por el Partido Obrero.

El informe inicial estuvo a cargo de Néstor Pitrola; en él prefiguró el alcance nacional que tendría sobre la paritaria de Alimentación y sobre todas las paritarias la enorme huelga cordobesa. Planteó la campaña política nacional por el no pago de la deuda externa como un terreno de politización del activismo obrero, que pugna por intervenir en la crisis a través de las paritarias. Pitrola rescató las construcciones clasistas y llamó a construir un agrupamiento del activismo de la alimentación, para que el proceso político de los cuerpos de delegados se dote de un programa por una nueva dirección del gremio. Culminó con el planteamiento de un gran trabajo en Córdoba por una lista contra Yasky en Ctera y una lista de oposición antiburocrática por una nueva dirección de la CTA, cuya crisis y proceso político en el activismo fue materia de discusión de todo el plenario. Su planteo fue que el activismo docente de la gran lucha autoconvocada del año pasado se dé esta tarea de luchar por una nueva dirección de Ctera y de la CTA.

A través de los compañeros de UTA, UEPC, telefónicos y del registro automotor se planteó la lucha contra la burocracia, sus estatutos y la intervención del Ministerio de Trabajo. La situación de las paritarias y la denuncia de despidos y persecuciones para impedir la organización gremial se repitieron en varias intervenciones. Los trabajadores de los call centers plantearon con precisión los problemas que afrontan para organizarse desde la salvaje desindicalización de la que son víctimas.

A la par de las denuncias, cada intervención establecía las bases para unificar propuestas de acción que se plasmaron en las campañas votadas.

El plenario resolvió la salida de un manifiesto del plenario con el balance y las perspectivas de la huelga de Arcor.

También se votó la adhesión a los planes de lucha de la Utatec telefónica y la oposición bancaria contra los despidos a dirigentes de listas que estuvieron a escasos votos de alzarse con las elecciones de gremio y, en particular, convocar al acto obrero llamado por la Utatec para el aniversario del Cordobazo, por la reincorporación a Telecom de los compañeros Salguero en Córdoba y Escalante en Buenos Aires, y la elección de delegados.

Una campaña por la derogación de la ley de asociaciones profesionales ligada a la lucha por el reconocimiento de las nuevas organizaciones y cuerpos de delegados. Además, la presentación de una lista clasista para las elecciones de UTA seccional; la conformación de una lista independiente en las elecciones de Ctera y CTA; el reconocimiento del Sutrac.

Las cuatros horas de sesión y el profundo debate fueron una escuela. Como dijo un destacado dirigente telefónico: “Esto da para más”. También se decidió conformar una mesa de coordinación de agrupaciones clasistas para el seguimiento de lo votado.

Jorge Navarro

20 de mayo de 2010

Como hace doscientos años...

En su visita a España, la Presidenta criticó “las recetas recesivas” en Europa, pero no mencionó que acaba de votar, en el FMI, a favor del ajuste para Grecia (Ver Los K votan la austeridad para Grecia). Pero antes de salir para Europa, la Presidenta ya sabía que la crisis mundial estaba golpeando de nuevo a Argentina –luego de la salida de 40 mil millones de dólares que se produjo entre mediados de 2007 y finales de 2009, y de la caída del 4% del producto interno en 2009. Es mentira que Argentina sorteará la crisis que se manifiesta en Europa, que es el segundo comprador de las exportaciones nacionales. Menos aún cuando a esa crisis ya se ha incorporado Brasil, el primer mercado extranjero de la producción argentina, cuya Bolsa se ha derrumbado en la última semana.

“Canje” inútil

Estos acontecimientos golpearon a la baja a los bonos de la deuda pública de Argentina que, de este modo, quedaron en una posición aún más vulnerable que los títulos de Grecia –que ya no tienen compradores en el mercado mundial. Es así que dejó tambaleando el nuevo canje de deuda con el que los K pretenden reanudar el endeudamiento nacional y, por esta vía, dar oxígeno a un supuesto plan de reactivación. El gobierno tuvo que resignar la pretensión de que los bancos que gestionan el canje consigan un préstamo inmediato por mil millones de dólares. Pero hasta el propio canje podría concluir en un fracaso –y con esto la intención de cerrar un acuerdo con el Club de París.

Adicionalmente, la crisis europea está por voltear los precios internacionales del petróleo o los cereales, sobre los que se basa el pronóstico de un superávit comercial elevado.

Desesperación

Todo este nuevo panorama explica la acentuación de las medidas de protección contra la producción extranjera adoptadas en las últimas semanas. El derrumbe del euro y la caída del real describen una perspectiva de guerra comercial. Pero Argentina no puede devaluar el peso sin desatar el peligro de la hiperinflación. Del mismo modo, las devaluaciones del euro y del real postergan por tiempo indefinido la posibilidad de que China revalorice su moneda, el yuan, y facilite de este modo las ventas de Argentina. Al revés: China se ha puesto a la cabeza del pelotón que busca derribar los precios internacionales de las materias primas que adquiere, y además industrializar en su país los productos que se elaboran con esas materias primas. Mientras Kirchner y Macri pelean por endilgarse la copa del mundo del espionaje y la conspiración, la crisis mundial le mueve el piso a los dos –como una danza en el Titanic. Solamente en las últimas dos semanas, Brasil ha visto como se le evaporaban 12 mil millones de dólares de sus reservas como consecuencia de la fuga de capitales. Los K deberían poner sus barbas en remojo.

La clase obrera frente al Bicentenario

La clase obrera no celebra el Bicentenario con slogans patrioteros sino con una vigorosa lucha sindical. La pelea de las fábricas de la Alimentación de Córdoba ha desarrollado un nuevo foco de reagrupamiento independiente de los trabajadores. La transición histórica del régimen de sindicalismo estatizado, por medio de una burocracia, hacia un sindicalismo de clase va ganado nuevos espacios sociales y geográficos –y, por supuesto, nuevos reclutas.

Lo ocurrido en los últimos meses en la Alimentación se va a reproducir entre los trabajadores de Supermercados y, dentro de poco, entre los trabajadores de Smata y de nuevo en metalúrgicos. El 25 de Mayo de 1810 fue un producto distorsionado y manipulado de los grandes levantamientos que acogieron a las Invasiones Inglesas –y del otro lado del océano, del levantamiento nacional español del 2 de Mayo de 1808. La irrupción nacional en las Provincias Unidas estuvo determinada por una crisis mundial excepcional y por la aparición de situaciones revolucionarias en las colonias americanas y en la metrópoli española. A doscientos años de distancia, nos enfrentamos a una crisis mundial un millón de veces más grande y al desarrollo de luchas populares y crisis políticas que conducen a situaciones revolucionarias. El lugar del pueblo raso, a principios del siglo XIX, lo debe ocupar el proletariado. Los focos de lucha clasista que se desarrollan en el país deben servir para colocar a la clase obrera a la cabeza de una nueva revolución –que para ser auténticamente nacional deberá tener un carácter socialista. Una revolución que ponga en pie una Federación socialista de América Latina y se proyecte hacia una República Socialista internacional.

Jorge Altamira

18 de mayo de 2010

Próximas actividades en el local de B° General Bustos

* Miércoles 19 de mayo - 18:30 Hs. - Charla/Video/Debate:

Bicentenario: La burguesía argentina festeja 200 años de atraso y dependencia.

* Martes 25 de mayo - 13 Hs. - Locro/Empandas/Charla:

Su Bicentenario y el nuestro - Presentación del N° 38 de la revista "En Defensa del Marxismo".

Estas actividades se llevarán a cabo en el local del Partido Obrero de B° General Bustos, sito en República de Siria 1055.

Los esperamos.

16 de mayo de 2010

ARGENTINA "VUELA"

El "repunte" económico, un episodio de la crisis

Los datos del primer trimestre del año anuncian una recuperación de más del 7% en la producción industrial y del 10% en la producción agraria, mientras que el crédito al consumo repuntó un 30% respecto del mismo período del año anterior. “Argentina parece volar” (Clarín, 27/4), señala un columnista económico.

Los funcionarios que destacan esta recuperación no tienen el mismo rigor para señalar el alcance del derrumbe económico que se produjo en 2009. El producto bruto cayó casi el 4%, similar al registrado bajo la tremenda crisis del tequila (1995). La caída en la inversión bruta llegó al 13%, o sea que se destruyó un 3% del equipo durable de producción. En 2009, las ventas minoristas cayeron un 10% en valor, a pesar de una inflación que no fue inferior al 20%. Se trata, entonces, de un retroceso de entre el 25 y 30% en el volumen de mercaderías vendidas. La producción automotriz fue la mitad de la de los años anteriores y el consumo interno de acero se retrajo en casi un 40%. Aunque Argentina no sufrió en 2009 una crisis bancaria, la bancarrota capitalista se expresó en una crisis comercial e industrial de envergadura.

Recuperación internacional

El “repunte” argentino es común a la mayoría de las llamadas economías “emergentes”. La India reportó un crecimiento de “dos digitos” para la producción industrial del último semestre; la misma tendencia se observa en Rusia e Indonesia. La razón de este repunte es, en primer lugar, la demanda china, incentivada por una inyección fiscal y un bombeo monetario sin precedentes. Esta inyección a la demanda elevó los precios de la soja, el mineral de hierro, el caucho o el petróleo, engrosando las reservas de los países exportadores. La economía de los ‘emergentes’ se ha recalentado también con el ingreso de capitales especulativos a sus mercados financieros, provenientes de Estados Unidos y Japón, donde toman préstamos a tasas cero de interés. Los más de dos billones y medio de dólares que la Reserva Federal entregó a la banca en quiebra a tasas absurdamente bajas fueron parcialmente reciclados a los “emergentes”. Para América Latina, ese “reflujo” de capitales alcanzó a los 60.000 millones de dólares desde abril de 2009. En esa cifra principalmente fue acaparada por Brasil.

El ingreso de capitales especulativos dió lugar a una valorización de las monedas en las “estrellas emergentes”, exponiendo a sus producciones a la competencia de las potencias industriales. Argentina ya está experimentando esta presión, como lo revela la crisis comercial con China, con Brasil y con la Unión Europea.

Otra vez, la crisis mundial

Con el canje de deuda y el manotazo a las reservas, el kirchnerismo ha incentivado este proceso especulativo. Esto es lo que ‘vuela’ –una espectacular subida de los bonos de la deuda pública y una ‘bicicleta’ con el dólar fijo, lo que produce una tasa de interés del 12%, pero en dólares. Pero la bicicleta podría terminar abruptamente: la bancarrota europea atizó un retorno de los especuladores hacia los Estados Unidos y Japón. Brasil ha sufrido una devaluación del real, que se profundizará, según se estima, de aquí en más. Mientras crece el déficit fiscal, se agotan los recursos de la Anses y del Banco Central para financiarlo.

Recuperación inconsistente

Los límites de la “recuperación” kirchnerista están dictados por el cuadro de conjunto de la crisis mundial; ello se aprecia en las decisiones patronales en materia de inversión y la ocupación laboral. En lo que respecta a la inversión, “apenas creció un 4% interanual en el primer trimestre” (La Nación, 2/5), después de la caída de dos dígitos del año anterior. En cuanto al empleo, sólo se espera que la tasa de desocupación de 2009 se “estabilice”, después de que la crisis destruyera 400.000 trabajos formales en un año y medio. Un economista laboral señala que “los tipos de empleo que crecieron son el público y las modalidades informales -cuentapropismo” (Ambito, 29/4). Erróneamente, confunde con “empleo” a las actividades en los márgenes, no en la industria, el gran comercio y servicios en gran escala.

El crédito al consumo, financiado por el ingreso de capital especulativo, o sea mayor deuda externa, choca contra un salario corroído, mes a mes, por la inflación creciente. Para quienes están en negro y no reciben aumentos, la caída del salario es aún mayor. Por eso, las ventas de alimentos y otros bienes esenciales apenas recuperaron la mitad de la caída experimentada en 2009.

Más que a “la superación de la crisis”, estamos asistiendo a un episodio de la propia crisis. La “primavera” económica se origina a partir de las contradicciones de la bancarrota capitalista mundial y encontrará su fin por ellas mismas.

Marcelo Ramal

Los K votan la austeridad para Grecia

El gobierno argentino tiene una sola palabra... al menos hasta cierto punto. Según informa Ámbito, el representante argentino ante el FMI despotricó contra el programa de ajuste en Europa en la reunión en que se tenía que votar la participación del Fondo en el paquete de rescate de la Comisión Europea. Como aquel que se quemó con leche y ve una vaca..., el argentino no tuvo dificultad en asegurar a sus pares que el ajuste en discusión acabaría en lágrimas. ¡Bravo por los K! La Presidenta había dicho lo mismo antes y después de esa reunión.

La coherencia ideológica del oficialismo hubiera debido sonrojar al más ardoroso de los opositores. Es una pena, entonces, que a la hora de votar, las instrucciones del representante de los K fueran votar a favor. Los K han apostado al rojo y al negro: si Grecia y otros se hunden dirán ‘lo dijimos’; si salen a flote, el voto a favor quedará como una expresión de solidaridad con la ‘comunidad internacional’. El asunto no se agota, sin embargo, en la ironía, porque había que dar el presente cuando estaban en juego intereses decisivos del capitalismo.

Este concepto de causa común con el capital y sus Estados, Argentina lo señaló en una forma que no podría ser más clara: votaba a favor –dijo– porque era un pedido del gobierno de Grecia. El gobierno de Grecia, sin embargo, no tiene las mismas deferencias con Argentina, pues habiendo sido solidaria con el reclamo por Malvinas, abandonó esta posición cuando el tratado de Lisboa de la Unión Europea señaló que ‘las Falkland’ son parte de una nación asociada (Gran Bretaña). Más allá de esto, el ‘pedido’ de Grecia es un invento: Grecia se opuso al paquete de austeridad hasta que fue obligado a aceptarlo por, entre otros, precisamente el FMI. O sea que los K apoyaron el ajuste contra Grecia del FMI por pedido del FMI. Otra forma de ver lo mismo es que los K esperan que, cuando se los fuerce a lo mismo, los demás Estados respondan como ellos. Es lo que ocurre con el canje y el uso de las reservas, que la ‘comunidad internacional’ saluda a pedido del gobierno argentino, aunque todos sabemos que son exigencias formuladas por el gobierno norteamericano, el Club de París y el FMI. Los K no solamente habrían debido prestar oídos al pueblo de Grecia –y no a su gobierno vendido– sino a nuestro propio interés nacional –que consiste en que los planes de ajuste sean derrotados en todos los planos y lugares.

Los K no son “verso a verso”, sino puro verso.

J. A.

Juez, el candidato de Pino

Solanas dijo que su objetivo es acabar con la corrupción como problema central y “propuso refundar éticamente la Nación” (La Voz, 8/5) (criticó el canje kirchnerista de la deuda porque entrañaba un ¡acto de corrupción!). En un acto en Luz y Fuerza, por la tarde, especificó en qué consistía la refundación ética: una nueva reforma constitucional. Para cubrirse, primero criticó al Pacto de Olivos y la Constitución del ‘94 ¡que él votó!

En Luz y Fuerza también proclamó su adhesión a Juez; esperó que al proclamarlo recibiera una calurosa adhesión, pero sólo hubo frialdad y algunos se fueron. Luego, cuando pidió un aplauso para Juez, arrancó apenas unos pocos y más deserciones.

Al lado suyo, estaba la que Solanas consideró su “espada” en Córdoba: la diputada de Libres del Sur que fue socia y luego rompió con Juez.

La sociedad con Juez define el programa de Solanas más que mil palabras. De todas maneras, su discurso se parece cada vez más al del Chacho Alvarez. La centroizquierda está totalmente anquilosada.

Juez representa a los pagadores de la deuda externa. Es el defensor de los sojeros y de las multinacionales que esquilman los ingresos provinciales.

Los trabajadores afiliados a la CTA deberán estar alertas. Solanas dejó claro que tiene intereses en las próximas elecciones de la CTA, ya que en el acto Solanas deseó que “nuestros compañeros recuperen la CTA en septiembre”. La CTA es una presa para dos fracciones patronales: el kirchernismo y Proyecto Sur.

E. S.

14 de mayo de 2010

PROCESAMIENTO Y JUCIO POLÍTICO A TODOS

El procesamiento de Mauricio Macri por la instalación de una red de espionaje en el aparato del Estado de la Ciudad de Buenos Aires era tan previsible como la decisión del reo de no renunciar a la Jefatura de Gobierno, ni pedir licencia hasta la terminación del juicio. Alberga la expectativa de sobrevivir por medio de una serie de apelaciones y de una contraofensiva política.

Lo que la ciudadanía no sabe -y se sorprendería si lo supiera- es que el gobierno K, el centroizquierda y hasta los aliados de Macri en la oposición, ya han anunciado que no impulsarán un Juicio Político. Pretenden usufructuar el procesamiento todo el tiempo posible hasta 2011 y, en el caso del gobierno kirchnerista, distraer a la opinión pública con relación a sus delitos en serie –desde el caso Skanska en adelante.

Los delitos de Macri, sin embargo, son más políticos que comunes. Constituyen una violación de los principios democráticos más elementales; el espionaje a Burstein muestra una conspiración para bloquear el esclarecimiento del atentado a la AMIA. Los K rehúyen plantear el Juicio Político para evitar un antecedente que los perjudique con relación a sus propias conspiraciones.

Lo que el Partido Obrero reclama es la destitución de Macri y el esclarecimiento de todos los delitos económicos y políticos de los funcionarios del gobierno nacional.

13 de mayo de 2010

El rescate a las provincias: un negociado capitalista

Con el rescate parcial de las deudas de las provincias por el Estado nacional, el kirchnerismo ha salido a tramitar su propio rescate político. El gobierno cubrirá los vencimientos provinciales de 2010 y 2011 con “aportes del tesoro nacional” (ATN) que le adeudaba a las mismas provincias. El resto de la deuda, que totaliza 65 mil millones de pesos, será refinanciada a un bajo interés, hasta 2030. Este rescate, a diferencia del griego, no viene acompañado por un ‘plan de ajuste’ para las provincias, aunque la factura la tendrán que pagar los contribuyentes con mayores impuestos, o los consumidores con mayor inflación. Por medio de esta oferta generosa, los K esperan neutralizar la oposición creciente de los gobernadores afectados por el derrumbe financiero de sus distritos y lograr que los representantes de las provincias ‘no acompañen’ la coparticipación del impuesto al cheque –que la Presidenta estaba dispuesta a vetar en cualquier caso. La famosa ‘caja’, a la que se hace mención con tanta frecuencia, ha funcionado aquí a pleno. Sin embargo, ha dejado a muchos gobernadores a la deriva, pues provincias como Santa Fe o San Luis se beneficiarían bastante menos que el resto, debido a que están también menos hipotecadas.

De cualquier manera, como cualquier otro rescate, el de las provincias no ha sido impuesto solamente por el completo derrumbe de sus finanzas públicas: es, por sobre todo, la consecuencia del fracaso de las tentativas de repararlas recurriendo a préstamos internacionales. El rescate no cubre el quebranto corriente de las provincias (déficit), el cual se estima, para 2010, entre 13.000 y 15.000 millones de pesos. Según La Nación (12/5), “los gobernadores seguirán dependiendo de las transferencias de la Nación para sus gastos corrientes”. Discrepamos. El rescate apunta a que las provincias puedan refinanciar las deudas, muy comprometidas, contraídas con los acreedores privados, sin merma alguna para estos, y por sobre todo salir a buscar crédito del exterior. Al igual que el canje, este rescate apunta a producir un nuevo ciclo de endeudamiento –al que recurrirá el gobierno nacional para financiar, entre otros, este rescate, y las provincias para financiar su déficit corriente. La medida de los K es un gigantesco subsidio a la burguesía, no a los trabajadores, exactamente como lo hacen los restantes gobiernos capitalistas en todo el mundo. La oposición parlamentaria no dice una palabra sobre esto y, por razones de clase muy claras, descarga su batería sobre las ambiciones ‘del matrimonio’. Los K ingresan en la fase final de la burbuja financiera mundial, ya en plena crisis, cuando los fondos especulativos apuestan al derrumbe de las finanzas públicas para cobrar los seguros correspondientes, por un lado, y a costa de la ruina de sus rivales, por el otro. El rescate no resuelve la crisis financiera de las provincias: la agiganta.

Excepcionalidad

Con este anuncio, el Presupuesto 2010 ha pasado a mejor vida y se ha transformado en un enorme Indek, y las finanzas del Estado han pasado a ser manejadas por medio de “decretazos”. La oposición capitalista, sin embargo, ha saludado, en su mayor parte, la medida oficial, atribuyéndose incluso su autoría. En este caso, ni siquiera se ha acordado de ‘la defensa de la institucionalidad’. Ella misma avala recursos de excepción. Más lejos de esto ha ido Luis Juez, el aliado de Solanas, que añadió la necesidad de exigirle al gobernador Schiaretti “que los fondos sirvan para seguir achicando la deuda” y asegurar “Estados austeros” (La Voz, 13/5), o sea avanzar en un ajuste. A los 55 mil millones de pesos de déficit fiscal, que el gobierno nacional ya no podía cubrir, deberá cargar ahora con la “gracia” otorgada a las provincias, así como con las deudas corrientes. Se le hace inevitable sustentar estos agujeros con nueva deuda externa, algo que promueve sin freno con el argumento de ‘no caer en la recesión’ o ‘promover la recuperación’. El kirchnerismo le ha facilitado un “canje” de deuda a las provincias a imagen y semejanza de su propio “canje”. Como lo hace la banca central europea con Grecia, los Kirchner prometen “blindar” a las provincias –y “blindarse” políticamente a sí mismos– con recursos que no tienen.

Los K presentan el rescate de las provincias como una prueba de su capacidad de gobierno y hasta como un reforzamiento político. Incluso si esto fuera cierto, se trata de una factura salada que beneficia a los acreedores del Estado y a los ‘buitres’ financieros internacionales. Pero la precariedad del recurso salta a la vista, en medio de la ‘volatilidad’ que ha alcanzado la crisis mundial.

Como se plantea para el conjunto del país y para todas las naciones sometidas al capital financiero, la salida es repudiar las deudas al capital financiero y reestructurar a la sociedad mundial sobre bases socialistas.

Marcelo Ramal

12 de mayo de 2010

El fantasma que acosa a la Presidenta

No hace mucho tiempo, la Presidenta de Argentina confesó que en los '70 había querido cambiar el mundo, pero que ahora se conformaba con la posibilidad de cambiar un barrio. Lamentablemente, no mencionó qué barrio hubiera querido cambiar, pero a la luz de los hechos es claro que estaba pensando en El Calafate.

Este descuento en sus ambiciones humanas con el paso del tiempo quizás explique que haya calificado como "izquierda terrible" a quienes pelean por la revolución social, en un discurso que pronunció el martes pasado. Fingió incluso que se indignaba cuando acusó a esos ‘revoltosos' de caracterizar a su gobierno como "capitalista". ¿Será que pretendía que se la ungiera como anticapitalista -tal vez porque recibió en su despacho de senadora al nieto de Trotsky, Seva Volkof?. La capacidad de la primera magistrada para distribuir canjes entre fondos buitres, y reservas financieras entre acreedores usureros, justifica, como mínimo, la caracterización de capitalista. No cualquiera, por otra parte, encabeza jurídicamente un patrimonio millonario como ella. Pero como la Presidenta supera intelectualmente por varias cabezas a quienes la rodean, sin ninguna excepción, se habrá dado cuenta que no prever perspectivas revolucionarias en la presente bancarrota capitalista sería, como menos, una ingenuidad. ¡Ella misma le acaba de augurar a los griegos, españoles, portugueses e irlandeses un 2001 argentino!.

El pecado de la "izquierda terrible" sería, entonces, sacar conclusiones prácticas de lo que en la Presidenta son comentarios de salón ‘pour épater le bourgeois'. Bien pensado, lo único terrible sería ignorar las perspectivas revolucionarias. Más allá de esto, la Presidenta volvió a poner en evidencia que los Macri, De Narváez y toda la derecha la tienen sin cuidado, incluso está maniobrando para que el intendente de la Ciudad zafe de un juicio político -su preocupación está a la izquierda de la pantalla. Especialmente ahora, cuando los aparatos del Estado y de la burocracia sindical no consiguen apagar los ánimos de los obreros de Arcor. Quizás obedezca a esta impotencia que Moyano le haya ofrecido, por estos días, la unidad sindical a Yasky -como si éste representara un valor agregado para domar a la clase obrera.

Para cerrar estas reflexiones, una observación de color: a la Presidenta no se le ocurrió mejor momento para pronunciar su exabrupto que la conmemoración del Bicentenario de una Revolución.

Jorge Altamira, en homenaje a Moreno y a Castelli.

Seguimos la lucha de María Inés Cabrol

¡¡Exigimos al gobierno la aparición con vida de María Fernanda Aguirre!!

El día de ayer, 11 de mayo, murió la mamá de María Fernanda Aguirre, la nena entrerriana secuestrada 6 años atrás. María Inés Cabrol tenía 45 años y falleció de un cáncer que le habían detectado hacía sólo un mes. Estos 6 años los dedicó a buscar a su hija y en esa búsqueda liberó a docenas de mujeres y criaturas secuestradas. María Inés denunció las trabas policiales y judiciales que obstaculizaron el reencuentro con su hija.

Las compañeras del Plenario de Trabajadoras queremos hacer llegar toda nuestra solidaridad a la familia de María Inés y de María Fernanda. Y hacerles llegar nuestro compromiso de seguir buscando a María Fernanda y a todas las mujeres y niñas desaparecidas en democracia.

Nuestra lucha contra las redes de trata, contra sus cómplices en el poder y en todos los niveles del Estado, no va a cesar. María Inés, hemos compartido con vos las jornadas de los días 3 de cada mes frente al Congreso, nuestras banderas en alto, vos con la foto de tu hija, nosotras junto a otras compañeras a tu lado. Saludamos tu lucha y hacemos nuestra tu búsqueda.

Este año, el Encuentro Nacional de Mujeres colocará el reclamo de aparición con vida de las mujeres y niñas desaparecidas en un grito común de miles de mujeres que llegaremos a la provincia de María Inés y María Fernanda, Entre Ríos.

¡María Fernanda Aguirre, presente!

¡María Inés Cabrol, presente!

¡Las mujeres y niñas secuestradas en democracia, presentes!

Aparición con vida de las mujeres y niñas desaparecidas en democracia.

Desmantelamiento de las redes de trata y explotación sexual. Cárcel y confiscación de bienes a tratantes, proxenetas y sus cómplices en el poder y las fuerzas de seguridad.

No a la Ley de Trata kirchnerista. No a la noción de consentimiento, que legaliza la esclavitud y la explotación sexual de las mayores de edad.


Plenario de Trabajadoras

11 de mayo de 2010

¿La presidenta Cristina Kirchner sabe lo que firma?

Ante el discurso de la presidenta Cristina Kirchner en la Villa 31, donde atacó a la “izquierda terrible” que califica a su gobierno como “capitalista”, Néstor Pitrola hizo las siguientes declaraciones: “La presidenta se declaró sorprendida porque calificamos a su gobierno como capitalista, pero ella misma, por decreto, ha decidido utilizar las reservas del Banco Central para pagarle a los capitalistas extranjeros la deuda externa; e impulsar un canje de bonos que arroja un beneficio del 100 % a los fondos buitres; u ordenarle al representante argentino ante el FMI que vote favorablemente el plan de ajuste capitalista que el Fondo pretende imponer al pueblo de Grecia. La propia presidenta y su esposo –señaló Pitrola- son la cabeza de un lobby capitalista que maneja grandes negocios en Santa Cruz, unidos a capitalistas amigos como los Cristóbal López, Ulloa y Ezquenazi”.

“Los dichos de la presidenta –afirmó Pitrola- debieran preocupar a la población porque pareciera ser que no sabe los decretos que ella misma firma”.

Para concluir, Pitrola señaló que “el discurso de la presidenta demuestra que la denuncia del Partido Obrero sobre el carácter capitalista del gobierno K ha dado en el clavo”.

7 de mayo de 2010

“El problema está en la deuda”

Se reproduce a continuación entrevista a Eduardo Salas publicada por "El Diario del Centro del País" (Villa María), en su sitio web:

Partido Obrero - Entrevista a Eduardo Salas

El dirigente cordobés estuvo en Villa María participando en un debate. Habló con EL DIARIO sobre la actualidad política.

"Hoy, el problema está en la deuda externa, la crisis tiene que ver con eso. Hay una crisis institucional, política y de sistema por la deuda que ya es una constante en los últimos cuarenta años."

El concepto fue expresado por el principal referente del Partido Obrero (PO) cordobés, Eduardo Salas.

Después de recorrer las instalaciones de EL DIARIO, el dirigente dio su visión sobre la situación actual del país.

"Pasamos de una deuda de siete mil millones en 1975, pagamos y hoy debemos más de trescientos mil millones..." El dato fue tirado como fundamento al mensaje de su partido: "Salario sí, deuda no".

Salas estuvo en Villa María para participar de un debate que se realizó anoche en la sede de ATE sobre la deuda externa desde la dictadura a la democracia.

"La deuda es un factor de la crisis mundial y el pueblo está pagando muy caro el problema. Lo paga en la falta de presupuesto para educación, salud, vivienda."

Para Salas, hoy la escena política está dominada por "dos sectores que se pelean pero quieren pagar la deuda".

"Vamos a terminar sucumbiendo ante este canje que es un robo a mano armada."

¿Cuál es la solución más allá de no pagar como propone el PO?, preguntamos.

"El pueblo no debe ceder ni un ápice en sus reclamos. Los jubilados tienen que ganar el 82% móvil, el Estado tiene la plata, nos pareció bien la estatización de las AFJP pero no se usó para mejorar los ingresos de los jubilados, se usa para pagar la deuda."

Salas destacó la "fuerza de las luchas laborales" y afirmó que los reclamos del pueblo no deben cesar.

Con relación al crecimiento sostenido del país en los últimos años afirmó que "no se ve reflejado en los trabajadores". "El crecimiento en un país con gobernantes que responden a los capitalistas se convierte en un factor de desventura del pueblo."
"El país creció pero el salario no mejoró, las jubilaciones están en el piso más bajo, la desocupación está creciendo y la brecha entre los más ricos y los más pobres es muy fuerte"

Seguidamente agregó: "Al crecimiento lo despilfarraron. Eso es mucho más grave que si mienten con las cifras que dan (por el Indec)".

Una pausa, un café y la reflexión para cerrar la charla: "Un país donde el pueblo gana poco está condenado al fracaso, porque desvaloriza su principal riqueza: el trabajo".

http://www.eldiariocba.com.ar/noticias/nota.asp?nid=24031

6 de mayo de 2010

Grecia: "La última etapa de la crisis".

Paradoja cruel. Bastó con que se conociera el tan reclamado rescate de Grecia para que, en poco más de 24 horas, quedara en evidencia que su default (cesación de pagos) es imparable. La duplicación de la suma adjudicada al salvataje –de 60 mil a 120 mil millones de euros– causó el efecto inverso al esperado, pues la magnitud de la operación puso de relieve la insolvencia del Estado griego. La repercusión internacional del hundimiento helénico fue impresionante: la caída de las Bolsas de Madrid o Milán fue catastrófica, pero además no dejó indemnes a las de Nueva York o Shangai, ni a la de San Pablo. La caída de Grecia traza una línea divisoria en el recorrido de la bancarrota capitalista mundial: la primera etapa va desde la crisis del banco de inversión norteamericano Bear and Stern, en julio de 2007, hasta el derrumbe de Lehman Brothers, en septiembre de 2008; la segunda, desde esta fecha hasta el default inminente de Grecia que se desarrolla en estos días. Vuelve a la escena lo que los analistas anglosajones llaman el “counterparty risk”, o sea la amenaza de bancarrotas financieras, que se estimaban superadas a partir de las emisiones masivas de dinero por parte de los bancos centrales –en especial de Estados Unidos y China.

‘Ajuste’ criminal

La causa fundamental del hundimiento del plan de rescate, incluso antes de que se pusiera en marcha, es el monstruoso ajuste que exige al pueblo griego. La poda gigantesca del poder adquisitivo de la población –bajo la forma de reducciones salariales y jubilatorias, aumentos siderales de impuestos al consumo, serrucho enorme al gasto social– augura una agudización de la recesión económica que no puede sino agravar la incapacidad del fisco para honrar la deuda pública. Precisamente por esto, se estima que ésta debería aumentar en el período del ajuste, no solamente en proporción al PBI sino también en términos absolutos (esto como consecuencia de la necesidad de tener que pagar tasas de interés muy superiores a la media del mercado internacional). O sea que la miseria social iría acompañada por una acentuación de la vulnerabilidad fiscal y de la financiera. Ocurre que la mayor parte de la deuda pública de Grecia se encuentra en manos de bancos locales, aunque dominados por las bancas de Francia y de Alemania. Esta circunstancia ya ha suscitado una corrida de depósitos y una fuga de capitales (al paraíso fiscal de Chipre). En Argentina, en 2001, cuando fungía de ministro de Economía, López Murphy intentó una operación deflacionaria similar, aunque de proporciones infinitamente menores. Su fracaso, debido a la resistencia popular, selló el final de “la penúltima etapa de la crisis” y el ingreso en “la última”: la de Cavallo. El plan de rescate para Grecia venía a cumplir la misma función que el “blindaje” organizado por Cavallo con los bancos internacionales – utilizar dinero público para financiar la fuga de capitales que ponga a los bancos a reparo del ‘default’ inevitable de Argentina. Está absolutamente fuera de cualquier duda que el golpe decisivo al rescate-ajuste de Grecia ha sido propinado por la colosal movilización de las masas de Grecia, que todos los círculos financieros daban por descontada y que se manifestó en la huelga general del 5 de mayo. En la supermilitarizada Grecia –el país que gasta más en armamentos, en términos relativos, de toda la Unión Europea– la crisis ha impulsado a las calles al personal de la policía y del ejército.

Bancarrota de Europa

Sin embargo, del mismo modo que puso de manifiesto la inevitabilidad del ‘default’ griego, el rescate dejó al desnudo que el epicentro de la bancarrota no se encuentra en Grecia sino en Alemania y Francia. La evidencia de que la crisis griega amenazaba la sustentabilidad de los bancos públicos germanos (Landesbank) fue lo que precipitó a la primera ministra Merkel a decidirse por el plan de rescate que había rechazado hasta ese momento en forma consistente.

No es solamente que esos bancos están fuertemente expuestos en Grecia: Alemania, además, sufre una de las tasas de desocupación y jornadas reducidas de trabajo más altas del mundo -y su deuda pública llega ya al tope establecido por los acuerdos de la UE. Alemania necesita el dinero, en primer lugar, para sí misma. Otro indicio de la desesperación que determinó el anuncio del rescate fue la decisión del Banco Central Europeo de aceptar títulos ‘basura’ de la deuda griega (en poder de los bancos locales) como garantía para otorgar préstamos en forma directa. Es claramente una operación de fuga de la deuda griega para beneficio de los bancos locales y de los extranjeros que son acreedores de ellos. El plan de rescate no es tampoco una operación conjunta de Europa sino una colección de préstamos de diferentes naciones a Grecia, al extremo de que España –ella misma en ‘default’ (tanto público como, especialmente, privado)– aparece en la lista de los rescatistas de Grecia. Es claro que una operación de este tipo no tiene condiciones de repetirse en el caso de que fuera necesario para otros países; por eso dejó en evidencia que se trata de la única bala que tiene el cargador. Esto provocó una corrida contra las deudas públicas de varios países. La UE fue incapaz de financiar el rescate con la colocación de una deuda propia en los mercados –como hace, por ejemplo, Estados Unidos. O sea que carece de los instrumentos de un rescate –una falencia que desnuda la impotencia política de la UE. Los alemanes recurrirán a los bancos públicos (en la picota) para cubrir su parte del préstamo a Grecia, los cuales buscarán financiarse con el Deutsche Bank y el Commerzbank, aunque en términos precarios. Como se ve, llegado a este punto, la bancarrota de Grecia desnudó la envergadura de la crisis capitalista en el conjunto de Europa.

Chau, Keynes

Bien entendida, sin embargo, la crisis, en este estadio, ya presenta un alcance mucho más amplio. Europa ha quedado dividida en dos tandas de países con perspectivas que los antagonizan entre sí cada vez más. Los países que coquetean con el ‘default’ tendrán, de aquí en más, un costo de financiamiento creciente que los alejará de los Estados más sólidos en las fases ulteriores del desarrollo capitalista. La UE ingresa en una etapa centrífuga. La otra cuestión no deja de ser menos impresionante: se impone un programa deflacionario, como ocurrió en la crisis del ’30, arruinando las ilusiones de esa suerte de kirchnerismo mundial que aseguraba que el capitalismo ingresaba en una etapa de intervencionismo estatal y de keynesianismo. Aunque cualquier juicio al respecto podría ser prematuro, el descenso de la cotización de la onza de oro en los últimos días solamente podría explicarse en función de una perspectiva deflacionaria.

Para algunos de los más calificados observadores, estaríamos asistiendo a un plan de desmantelamiento parcial de la Unión Europea bajo la batuta de Alemania, que habría ganado a Francia para la causa. Bajo la presión de los intereses exportadores de la industria germana, el gobierno alemán promueve, en primer lugar, vía la dilación del rescate a los países del sur de Europa, una devaluación del euro –que la pondría en mejor posición competitiva frente a Estados Unidos y China. En segundo lugar, estaría organizando una salida ordenada de las naciones sudeuropeas, pero que podría incluir a Irlanda y a Bélgica. Después de la disolución de la Unión Soviética, un desmantelamiento de la UE se convertiría en testimonio de la debacle capitalista. La lucha por el mercado mundial cobra cada vez más peso en la crisis, como lo demuestra la disputa chino-americana por la cotización del yuan de China. A pesar de las medidas para duplicar las exportaciones norteamericanas por parte de Obama, éstas no logran aumentar y el déficit comercial de Estados Unidos (y, por lo tanto, su deuda externa) no cesa de crecer. En realidad, para numerosos observadores, Grecia no es más que una metáfora de Estados Unidos, cuyo déficit fiscal, endeudamiento público y deuda nacional es, en términos relativos y absolutos, el más alto del mundo. De acuerdo con un informe no publicado del FMI, Estados Unidos necesitaría aplicar, para no ir a un ‘default’, un recorte de gastos equivalente al 9% del PBI –o sea 1,3 billones de dólares.

En ausencia de este recorte, Estados Unidos no podría normalizar su situación financiera, o sea aumentar las tasas de interés (que están en cero) sin llevar a la quiebra al sector público. Aquí está la explicación de la caída de Wall Street durante tres días al hilo, bajo la presión del ‘default’ de Grecia. Para empiojar más la situación, los analistas están de acuerdo en que las ganancias anunciadas por los bancos norteamericanos, en el primer trimestre de 2010, atestiguan una situación similar a la que llevó a la bancarrota a partir de 2007, pues obedecen a operaciones especulativas apalancadas en una proporción enorme por deudas. El aumento de la deuda norteamericana y del déficit fiscal, por un lado, y el que ha habido en la emisión monetaria, por el otro, han agotado en gran parte los recursos e instrumentos para hacer frente al rebrote de la tendencia deflacionaria que asoma con la bancarrota europea. Una breve observación: ya ha comenzado la especulación a la baja contra la deuda inglesa.

Barbas en remojo, de nuevo

A la caída del oro la acompañaron todas las materias primas, lo que pone un signo de interrogación sobre la ‘recuperación’ del sur de América Latina. Asimismo, ha ocurrido un fuerte retiro de capitales, como lo testimonia el derrumbe de las bolsas de Buenos Aires y de San Pablo. Es que, incluso antes que estallara Grecia, en China y Asia está en curso una tendencia financiera negativa como consecuencia del freno que el gobierno chino intenta imponer a los préstamos bancarios y a la especulación inmobiliaria y bursátil. Es que los préstamos incobrables de los bancos, que fueron otorgados para contrapesar la recesión (que se manifestó brutalmente a principios de 2009), superan el 25% de los activos – la proporción más alta en el mundo. Los virajes y contragolpes de la crisis capitalista son la prueba de un derrumbe de las relaciones sociales existentes.

¿Y ahora qué?. Como lo señala un cartel colocado en la Acrópolis, curiosamente por el partido menos pensado, el stalinista griego: “Pueblos de Europa, sublévense”.

Jorge Altamira

VIVA LA REBELION DE LA CLASE OBRERA DE GRECIA

El 5 de mayo, la clase obrera mundial ha ingresado con fuerza en la crisis desatada por la bancarrota capitalista internacional a través de los trabajadores de Grecia.

Para que la crisis la paguen los capitalistas.

Para reorganizar a la sociedad sobre nuevas bases: el gobierno de los trabajadores y el socialismo internacional.

La crisis mundial ha llegado, entonces, a partir de esta intervención de las masas, en forma definitiva, a otra etapa.

Hace un par de días, hubieron gigantescas movilizaciones populares en Estados Unidos contra la legislación racial –ella misma dictada para que la crisis capitalista recaiga sobre las espaldas de los trabajadores.

Los hechos hablan por sí mismos: mientras prospera el desorden y la división en la clase capitalista y sus gobiernos, los obreros comienzan a organizar sus filas y a movilizar sus tropas – a pesar de los obstáculos de la burocracia sindical y de los partidos reformistas y mediadores de los diferentes países.

Mientras los buitres del capital especulan a favor de la bancarrota económica, a la quiebra de los Estados y al hundimiento de los competidores, las masas explotadas levantan su puño al grito de "No pasarán".

"No pasarán" los capitalistas, que exigen reducir sueldos, liquidar jubilaciones y gastos sociales, aumentar en forma sideral los impuestos al consumo y poner la economía bajo la supervisión del FMI y de los bancos.

Se trata de un giro histórico, de una recuperación de la subjetividad proletaria bajo la presión implacable del derrumbe capitalista.

La misma que animó a los piquetes del Argentinazo y que anima hoy a los obreros de Arcor, a los obreros del subte, a los docentes de Neuquén, a infinidad de fábricas metalúrgicas y automotrices, a los estudiantes y a la juventud.

La Presidenta tomó nota de este cambio y decidió curarse en salud: ‘si aplicamos los planes del FMI – vino a decir– nos espera otro levantamiento popular'.

Pero no es un problema de 'planes': estamos ante una bancarrota capitalista tanto en Argentina como en Grecia; con los Kirchner como con los Papandreu, la crisis capitalista la están pagando los trabajadores.

¡Es el FMI el que ha exigido el canje de deuda y el arreglo con el Club de París que están llevando adelante los Kirchner!

Los K son los mejores alumnos en cuestión de pagar la deuda externa usuraria, como se les exige a los que gobiernan Grecia.

A los timoratos y conservadores de la izquierda, que consideran a la crisis mundial como un episodio sin alcances políticos, la nueva etapa de la bancarrota capitalista los deja en un ridículo completo; como lo dijimos siempre, sus consecuencias políticas y revolucionarias son inevitables.

En 2001, nos consta, el Argentinazo sacudió como una descarga eléctrica a los trabajadores de Grecia, con los que confraternizamos y discutimos.

Hoy, nos electrizamos con el combate de ellos, en esta etapa nueva y decisiva del colapso capitalista.

3 de mayo de 2010

La amenaza de división de la CTA y cómo enfrentarla

Los dos Hugo ya son un bloque político. Yasky y Moyano vienen remando juntos cada vez con mayor frecuencia. Se movilizaron a Rosario con el pretexto de enfrentar los despidos decididos por la patronal de La Capital –una corporación mediática opositora a los K. Yasky ocupó la tribuna al lado de Caló y de la Juventud Sindical Peronista. Luego ganaron la calle para exigir al Poder Judicial que le dé vía libre a la ley de medios –el eje de la ofensiva política del matrimonio K. Hace pocos días fueron juntos a Córdoba y prometen hacerlo dentro de poco a Neuquén. Con elecciones nacionales en poco más de un año (que podrían anticiparse de acuerdo a las conveniencias políticas del gobierno), es claro que el dúo ha cerrado un acuerdo estratégico. El asunto que los separa, el reconocimiento gremial de la CTA, ha pasado a un segundo plano. Víctor de Gennaro, el rival de Yasky en la CTA, también tiene un bloque estratégico – tanto con el Proyecto Sur de Solanas como con la Federación Agraria, que hizo punta en la movilización sojera de 2008. Es claro que la formación de estos bloques políticos condiciona las elecciones en la CTA, que deben realizarse en septiembre. Esta división entre un bloque patronal K y otro bloque patronal anti-K podría llevar a la ruptura de la CTA apenas concluyan las elecciones en la central. La desintegración de la CTA, por iniciativa de su burocracia y en función de intereses ajenos al movimiento obrero, reforzaría a la burocracia moyanista frente al activismo y también frente a sus rivales ‘barrionuevistas’ de la CGT Azul y Blanca.

En función de estos intereses, uno y otro grupo ya están midiendo fuerzas. Han tenido lugar dos plenarios: el de la agrupación Germán Abdala, de Yasky, reunió unas tres mil personas en Lanús; el de la agrupación también Germán Abdala, de De Gennaro, juntó unas setecientas en Villa Constitución. La jujeña Milagro Sala no participó de ninguno de los plenarios y el ‘neumático’ Watsiejko, de los dos. Como se puede ver, las segundas filas de la burocracia también están ‘midiendo’ a ambos grupos. Watsiejko enfrenta cotidianamente, no a las patronales, sino a los activistas combativos de su sindicato. Milagro Sala reparte su tiempo entre la Constituyente Social de De Gennaro y el acaparamiento de fondos que le asigna el gobierno nacional. La jujeña Sala maneja un frondoso padrón de afiliados a la CTA, gracias al método que reconoce la afiliación individual, que pesaría bastante en el desenlace de las elecciones. Quien juega sin ambigüedades es la fracción de Roberto Pianelli, del sindicato del Subte: apoya sin vacilaciones al K Yasky, con lo que alcanza la meta final que se propuso hace un par de años de “cavar trincheras con la burocracia” (textual). Tampoco duda el burócrata de Foetra, Claudio Marín, un pionero de la alianza con Moyano en su sindicato (con los pulpos telefónicos) –también con Yasky. De Gennaro, mientras asegura que ya ha reunido los 16 mil candidatos para las elecciones de septiembre, caracteriza su rivalidad con Yasky, en un documento, como una “interna entre la CGT y la CTA”, o sea que anticipa la ruptura de la CTA: ni él ni Yasky aceptarían encubrir, si son derrotados, proyectos antagónicos. La división de la CTA consumaría un proceso de agotamiento como fuerza sindical, que se ha manifestado en el ninguneo a las grandes luchas sindicales de este período (Kraft, Subte, Tabacal, Massuh, Stefani, entre las más recientes), cuando no en la entrega directa, como ocurre con Ctera.

La ofensiva de Yasky con vistas a las elecciones de la CTA, es furiosa: ha salido a una campaña de pintadas que, por el formato, parece hecha por los “especialistas” del PJ, que dice solo “Yasky conducción”. De Gennaro está a la defensiva, intuyendo la derrota. Por eso le propuso unificar las elecciones de Ctera y la CTA en una lista única que “alternara”, entre los dos, la secretaría general. Yasky lo rechazó. El paso seguido de la corriente de De Genaro fue bajarse él mismo de la candidatura, que se la pasó a Micheli. De Gennaro tiene una larga trayectoria de recules en momentos decisivos. Este panorama nos dice que estamos no solamente ante una perspectiva de ruptura de la CTA, sino ante la certeza de su copamiento por Yasky y los K; de la transformación de la CTA en apéndice del kirchnerismo; y por último, e igualmente importante, de la liquidación de la corriente de De Gennaro.

Los activistas combativos de la CTA, que se encuentran organizados en distintas corrientes generales o en los lugares de trabajo, se enfrentan a una disyuntiva. Por un lado, si se alinean con alguno de los dos bloques en pugna, no solamente avalarían trayectorias patronales (no hay que olvidar el papel de Yasky y De Gennaro en la promoción y el apoyo al gobierno de la Alianza), sino que también serían arrastrados a la división de la CTA y tendrían que asumir la responsabilidad por esta división. Si esto fuera poco, aquellos que actúan bajo el ala de De Gennaro y que alimentan expectativas ‘nacionales y populares’ en Proyecto Sur, se enfrentan ante el problema de la capitulación de este sector ante Yasky y ante la perspectiva de su liquidación como corriente política –lo que Yasky tratará de consumar en las elecciones, primero de Ctera, en junio, luego de la CTA.

En estas condiciones, una política superadora pasa por desarrollar una convocatoria contra la división de la CTA y contra la transformación completa de la CTA en un apéndice del pejoto-kirchnerismo (con Sabbatella incluido). Se trata de una convocatoria a toda la diversidad de tendencias combativas, que deberá ir acompañada con un plan de intervención común en las luchas y por el reconocimiento de los nuevos delegados y sindicatos que cuentan con apoyo de la base de sus industrias o lugares de trabajo.

Jorge Altamira

2 de mayo de 2010

CAMPAÑA POR LOS DERECHOS POLITICOS DEL PARTIDO OBRERO

Una lucha sin cuartel contra el gobierno y sus punteros

Ya en el mes de mayo, ingresamos en el último tramo del plazo para completar los distritos donde estamos defendiendo nuestra actuales personerías. En el curso del presente mes, tenemos el desafío de llegar, en todos ellos, al mínimo de afiliados exigido por la proscriptiva legislación electoral. En todos lados, se ha redoblado la campaña, en medio de las dificultades que imponen el régimen y sus punteros.

En Catamarca ya contamos con 800 fichas aprobadas, y vamos por las últimas 150 necesarias para llegar. El número de afiliados que conseguimos en estos tres meses de campaña es muy superior, pero la imposición que obliga a renunciar por telegrama a los afiliados a otros partidos nos reduce fuertemente la nómina de fichas aceptadas. Entre la población adulta, se estima que el porcentaje de personas afiliadas por los punteros oficiales supera el 70%. Nuestros compañeros han detectado, incluso, que los punteros “operan” en las oficinas del correo, para que los telegramas de desafiliación ¡no lleguen al juzgado! A pesar de estos ataques, la campaña sigue firme en la calle, en la universidad, en San Fernando y Valle Viejo.

En Santa Cruz, la Justicia ya nos aprobó casi 500 fichas. En Río Gallegos, en Caleta y varias otras localidades del interior, nos preparamos para el envión final. Con unos 150 cincuenta afiliados más, habremos alcanzado el requisito. La campaña se ha redoblado en las filas de la juventud, tanto en los colegios de Caleta como en la Universidad de Río Gallegos. Muchos compañeros se han afiliado sin tener el documento a mano: estamos recorriendo ese padrón, casa por casa, para completar el trámite, con resultados muy alentadores.

Salta, por su parte, ya superó el millar de nuevos afiliados y está cerca de alcanzar el requisito exigido por la “reforma”. Además de la actividad de la peatonal, donde todos los días recogemos decenas de afiliaciones, estamos levantando la puntería en las localidades del interior. Como en otros lugares, la juventud es la más predispuesta a ponerle la firma al PO.

El esfuerzo más duro está concentrado en Río Negro, donde el objetivo inicial de afiliados superaba el millar. Ya superamos el 60% de esa meta, obteniendo adhesiones en todas las ciudades importantes de la provincia. La campaña ha sobresalido en Bariloche y el Bolsón, donde ya superamos los 150 afiliados. Pero tenemos por delante un gran esfuerzo en mayo: vamos por 400 afiliaciones más en Viedma, Roca, Cipoletti, Bariloche y el Bolsón.

Mientras tanto, la campaña se ha redoblado en la Capital, en Santa Fe y en Córdoba, donde queremos llegar a agosto con el número de afiliados exigidos por la ley. En los principales parques de la Ciudad, como Mataderos, Lezama o Centenario, hemos instalado mesas de agitación que combinan el llamado a la afiliación con la campaña política contra el pago de la deuda externa.

Corresponde agregar que los juzgados electorales prosiguen con su tarea de solicitar la caducidad de personerías, aún cuando el trámite legislativo de la reforma – y en particular de su veto proscriptivo– no concluyó en el Congreso. Al mejor estilo de Marcó del Pont, los jueces electorales están conculcando derechos políticos en base a una “ley” que, por ahora, no pasa de un decretazo.

La crisis política podrá tener a las futuras internas abiertas en veremos. Pero, mientras tanto, el gobierno y la Justicia no se privan de mandar a la “banquina” a quienes levantan una oposición política a los K desde el campo de los trabajadores. Estamos en una lucha sin cuartel por el derecho de la clase obrera a tener voz y voto en la crisis política. Entramos en un mes crucial, donde todas las energías del PO se van a tensar para defender sus actuales personerías.

M. R.